Sabemos que las noticias en todo el mundo giran alrededor de la terrible pandemia del coronavirus, algo que ha llevado al cierre momentáneo de escuelas, empresas, parques y cualquier lugar que sirva como encuentro social, siendo la casa el lugar más seguro para evitar contagiarnos y la propagación del letal virus.
Sin embargo, una mujer ha decidido compartir su mala experiencia a la hora de usar sujetadores de goma.
Pagó por los sujetadores 14,99 dólares.
Katie Bryant hace unas semanas había realizado un pedido en línea, algo que más de uno ha hecho para poder disfrutar de algunos placeres y obtener lo que necesitan sin salir de casa.
A pesar de estar un poco escéptica con el producto se arriesgó y esperó pacientemente lo que ella consideraba su nuevo busto.
La mujer tiene 31 años de edad y es de Carolina del Norte.
Tras realizarse algunos tatuajes no podía usar sujetadores convencionales por completo, así que estos sujetadores de goma parecían ser una buena opción aunque no tenía idea de cómo funcionaban.
El producto llegó y lo primero que llamó su atención fue el color, era un tono destinado más a una mujer del Caribe, con piel bronceada y grandes sombreros de playa que llaman la atención sin importar lo que haga.
Este fue el principal problema para Katie, quien tiene un color de miel más clara. Destaca que sería muy evidente al usar algunas prendas transparentes, insistiendo que la empresa debería ofrecer varios tonos de “senos pegajosos”.
Tras intentar superar su primera desilusión con el color del producto, su gran decepción pronto llegó cuando decidió probar aquellos sujetadores que tanto anhelaba.
Los sujetadores de goma o adhesivos forman parte de la lencería de muchas mujeres.
Aunque estos tienen un gancho en la parte posterior que permite sacarlo con mayor facilidad y darle firmeza al busto, para Katie resultó todo un reto.
Los sujetadores no eran de su medida, intentó entrar en ellos a la fuerza, ya había gastado mucho dinero en ellos y no estaba dispuesta a perderlos tan fácilmente.
Recomienda usar un color neutro pero no es favorable para todas.
Katie, dispuesta a vencer al pequeño paquete de goma insistió en ponérselo siguiendo las instrucciones. Tras una larga batalla para intentar acoplar sus senos al molde de goma, finalmente se dio por vencida y los dejó libres .
Su decisión de comprar los sujetadores fue criticada en las redes, muchos usuarios alegan que no es una prenda de primera necesidad para instar a los repartidores a exponerse al coronavirus para hacer la entrega. Aunque en algunos países no han implementando medidas severas de confinamiento todos los ciudadanos deben ser conscientes de la emergencia.
Su continua decepción la llevó a concluir que una vez más eligió mal. Estos sujetadores llegaron en medio de una crítica situación que le permite reírse de vez cuando al recordar el día que los probó y comprobar que no todo lo que ofrecen en línea calza a la perfección.
Comparte esta anécdota en tus redes que nos invita a pensar bien antes de adquirir un producto de este tipo en línea.