El cuerpo de Julen fue recuperado por los mineros esta madrugada tras 13 días de un angustioso rescate, y posteriormente trasladado al Instituto Anatómico Forense para dar inicio a la autopsia del cadáver.
Los cinco forenses encargados de examinar el cuerpo del menor revelaron las prinicpales hipótesis diciendo que el pequeño habría fallecido el mismo momento de la caída. Y después de que la autopsia hubiera terminado, se han dado a conocer los resultados preliminares. Pero no será hasta el martes en que salga a la luz el informe completo.
Se ha conocido que el pequeño sufrió un fuerte golpe en la cabeza, además de un politraumatismo múltiple «compatible con la caída», como posibles causas de su muerte.
Se trataría de dos fuertes traumatismos craneoencefálicos severos, uno en la parte posterior de la cabeza y otro arriba, así como múltiples contusiones, según reveló la autopsia seis horas después de que llegara al Instituto de Medicina Legal de Málaga.
Tal resultado sería el resultado de haber impactado contra las paredes del túnel a medida que fue cayendo de pie a la cota de 70 metros de profundidad.
La investigación se centraría ahora en conocer las causas y el momento exacto del fallecimiento de Julen, cómo se originó el tapón de tierra y determinar responsables de lo ocurrido, a pesar de que en todo momento el Ministro del Interior ha tratado de evitar llamar a este suceso como un «accidente».
Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, delegado del gobierno de Andalucía, por su parte explicó con precisón que «la posición del cuerpo de Julen determina que la manera en la que llegó al fondo fue en caída libre y se topó con un suelo de tierra».
También se supo que Julen tenía exactamente sobre su cabeza el tapón de 60 centímetros de grosor que se trató de succionar, por lo que el «único espacio de aire» existente era entre sus pies y su cabecita. Otras fuentes cercanas a la investigación revelaron que cayó con los brazos hacia arriba y que los mineros accedieron a él bajo sus piernas.
«Todo aquel que haya hecho un pozo ilegal en nuestro país está todavía a tiempo de sellarlo», ha dicho el delegado del gobierno de Andalucía.
Además, ha resumido lo ocurrido como «una misión colosal, sin precedentes, en la que se han movilizado más de 300 personas, profesionales públicos y privados, y se han movido más de 85.000 metros cúbicos de tierra en un breve espacio de tiempo con el objeto de legar lo antes posible a Julen».
El féretro con el cuerpo del pequeño llegó hacia las cuatro de la tarde al tanatorio de El Palo, el barrio donde vive su familia. Esperaban sus padres, José Roselló y Victoria García, junto a otros familiares que se congregaron para manifestarles sus condolencias.
La policía ha dispuesto un operativo para evitar que los medios tomen fotografías al féretro. Sin embargo, se vivieron momentos de tensión cuando un familiar increpó a algunos periodistas presentes en la zona.
Algunos allegados llevaron coronas de flores, mientras otros se abrazaban y lloraban la pérdida del pequeño junto a los destrozados padres.«Le enterrarán junto a su hermano Oliver», mencionó un amigo de la familia.
«Es terrible lo que ha pasado, pero también muy raro lo del pozo. Yo, antes que David, intenté comprar la finca. Va a haber sorpresas cuando se sepa toda la verdad», señaló un vecino del primo de la madre de Julen.
«No se ha podido crear solo y tiene pinta de que no es la misma tierra, que la removieron antes de que Julen se cayera», dijo otro vecino. Mientras otros apoyaban la misma opinión.
Lamentamos profundamente que el pequeño haya terminado con esos traumatismos. Pero ahora ya descansa en el cielo junto a su hermanito, desde donde velarán por sus padres dándoles toda la fuerza que necesitan.
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