Desde que recibió la noticia de que estaba embarazada, Monique Jones comenzó a temer todo lo que implicaría dar a luz durante una pandemia. La dedicada madre se dispuso a tomar todas las medidas de seguridad y no salió de su casa más que para realizar un par de compras.
Utilizó mascarilla y guantes en todo momento, pero cuando se acercaba la mitad de su embarazo, comenzó a notar algunos síntomas. Pensó que podría tratarse de un simple resfriado pero comenzó a sufrir escalofríos y cada vez tenía más dificultades para respirar.
Acudió al hospital y allí confirmó sus peores miedos: había dado positivo para COVID-19. Su situación empeoró tan rápidamente que dos días después la ingresarona la Unidad de Cuidados Intensivos.
Los médicos temían enormemente por la salud de su bebé y le advirtieron sobre la posibilidad de realizar una cesárea de emergencia.
“Me dijeron que la vida de la bebé estaba en peligro, pero no quería que naciera antes de tiempo. Les dijo que no. Lamentablemente mi estado de salud no mejoraba en absoluto”, dijo Monique.
El 23 de septiembre, no quedó otra opción. Mientras Monique estaba en la UCI, los médicos realizaron una cesárea y dieron la bienvenida a la bebé Manyrah Prewitt. Nació con 29 semanas de vida y pesaba apenas un kilo.
En medio del aislamiento y las medidas de seguridad, la única persona con la que Monique mantenía contacto era con su enfermera. Caitlyn Obrock se conmovió con la difícil situación que estaba viviendo Monique y se dispuso a brindarle todo el apoyo posible.
“Ella estaba muy asustada. Hicimos una conexión muy fuerte. Yo rezaba siempre por su salud y la de su bebé”, aseguró Caitlyn.
La bebé fue trasladada a otro hospital para recibir cuidados neonatales. Monique recobró el sentido una semana después y los médicos detectaron ciertos problemas neurológicos.
Antes de poder conocer a su bebé, la dedicada madre tuvo que recibir terapia física y de lenguaje. Cuando Monique supo todo lo que la dedicada enfermera había hecho por ella, se conmovió hasta las lágrimas y le pidió que se convirtiera en su madrina.
El 10 de diciembre la bebé recibió el alta y finalmente pudo ir a su casa. Ahora se encuentra junto a su mamá, su papá y su hermanita mayor. Esta valiente familia tuvo que enfrentar un nacimiento completamente fuera de lo normal. Ahora están más fuertes y unidos que nunca.
¿Qué opinas de la dedicación de la enfermera Caitlyn? No te vayas sin compartir esta historia para celebrar todo el trabajo del personal de salud.