Cuando comenzó a planificar su boda, Deanna Adams tomó una decisión que no es muy común en este tipo de eventos. Le dijo a sus damas de honor que podrían ir vestidas de cualquier manera, lo más importante era que se encontraran cómodas y pudieran disfrutar al máximo de este día tan especial.
La futura esposa no podía imaginar que su hermana se tomaría esta pequeña licencia de una manera bastante inesperada.
Christina es la hermana menor de Deanna.
Christina Meador comenzó a bromear. Encontraba dudoso que realmente le dejaran llevar “cualquier cosa” al día de la boda así que le aseguró que iría vestida con un disfraz de tiranosaurio rex. Deanna nunca la tomó demasiado en serio pero le aseguró que podría hacerlo.
Christina tiene 38 años de edad.
En cuestión de días el asunto ya se había convertido en una especie de apuesta para ver si Christina realmente se atrevía a ir vestida así o si Deanna finalmente cedía y ponía alguna norma en la vestimenta de su dama de honor.
La boda tuvo lugar en Texas, Estados Unidos.
Cuando llegó el gran día de la boda, Christina decidió seguir adelante con su plan. Llevó un enorme disfraz de tiranosaurio con gran cola, sus feroces dientes y sus pequeñas patas delanteras sosteniendo el ramo de flores.
Con esta vestimenta tan peculiar, acompañó a su hermana durante toda la ceremonia, de manera que las imágenes fueron bastante únicas e inolvidables.
“Es genial hacer algo así en un día donde muchos pueden sucumbir a la presión de gastar mucho dinero para simplemente complacer a los demás”.
Debajo del gran disfraz, Christina utilizó un hermoso vestido así que tuvo que pasar unos minutos de muchísimo calor mientras posaba con su hermana en una de las sesiones de fotos de boda más extrañas que nos podamos imaginar.
Las fotos de Christina recibieron casi 40 mil reacciones en Facebook.
En cuanto publicaron las imágenes a sus redes sociales, la historia se volvió complemente viral. Muchas personas se tomaron la broma entre hermanas a mal y criticaron fuertemente a Christina por intentar robar el centro de atención.
“A la mayoría de las personas les causó gracia pero algunos se preocuparon por los sentimientos de mi hermana. Simplemente no entendían toda la situación”.
Deanna, sin embargo, decidió aclarar lo sucedido y explicó a todos que simplemente le pareció divertido. Lo principal era poder celebrar su amor con su esposo y que todos sus familiares y amigos pasaron un día lleno de alegría.
“El punto era casarme con un hombre que adoro y eso fue precisamente lo que hicimos”.
Todavía no sabemos si Christina logró bailar con su enorme disfraz o si pasó el resto de la fiesta así. Lo importante es que ambas hermanas lo pasaron bomba en esta inolvidable boda y sin duda han logrado dar un valioso y divertido mensaje al mundo entero.
Comparte esta graciosa anécdota que seguro sorprenderá a más de uno.