Todos hemos escuchado, aunque sea un poco, los grandes beneficios del yoga: alivio de tensiones, paz espiritual, elasticidad, tonificación del cuerpo, bienestar físico o incremento de energía, entre tantísimos otros. Son muchos los adeptos de esta disciplina en el mundo y hay personas que incluso aseguran que el yoga salvó sus vidas.
En el caso de Daniel Miller, un australiano de 45 años, es literal. Estuvo a punto de morir ahogado en el lodo y se salvó gracias a una asana. Ocurrió un día que trabajaba con una excavadora en su propiedad a 300 km al norte de Sidney, cuando el borde de la represa cedió y quedó atrapado por la máquina de 3 toneladas, con el agua cubriéndole la cabeza.
Parecía que no había otra salida más allá de esperar que alguien apareciera milagrosamente o, simplemente, morir. Pero Daniel encontró una solución maravillosa: adoptó una postura de yoga arqueando su espalda hacia atrás. De esta manera pudo estirar su cuello logrando sacar la nariz fuera del agua hasta que un vecino, que se encontraba a 500 m de distancia, lo escuchó gritar.
«Estaba atrapado y tenía que mantener mi cabeza fuera del agua usando los brazos, supongo que esa es la postura de la cobra»
El equipo de rescate afirmó que fueron dos largas horas de suplicio para este pobre hombre, aunque su esposa aclaró que finalmente no fueron 2 horas, sino 5 horas. Por su parte, Daniel Miller asegura que él no es un yogui, pero se puede decir que el yoga salvó su vida. Eso y las ganas de vivir, por supuesto.
Todo el tiempo que estuvo bajo el lodo, Daniel estuvo pensando en que tenía que volver con su esposa y sus dos hijos pequeños.
El jefe de policía Neil Stephens confirmó que, del cuerpo de Daniel, lo único que estaba fuera del agua eran su nariz y su frente. «Ha tenido mucha suerte de sobrevivir», dice sorprendido ante la magnitud del accidente de Daniel.
Los bomberos tuvieron que drenar agua y lodo antes de poder liberar a Daniel.
«Saber que pudo mantener durante tanto tiempo la espalda arqueada con la nariz fuera del agua es algo sumamente impresionante», exclamó el capitán de bomberos, Steve Howard.
Esta es tan solo una demostración de todo lo que es capaz el poder de la mente.
Después de ser rescatado, Daniel fue trasladado en helicóptero al hospital más cercano, en la ciudad de Newcastle. Allí fue tratado por hipotermia y lesiones menores de espalda.
«¡Dan está bien!», escribió su esposa en las redes.
Fue, literalmente, la fuerza del poder mental y la determinación a sobrevivir lo que le permitió salir de esa situación. Como también estar fuerte, en forma y saludable. «Nada tiene que ver con la suerte», aclara su esposa.
No cabe duda, tener buenos hábitos no solo nos proporciona una buena salud, también puede salvarnos de las situaciones más desafortunadas y peligrosas.
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