La obesidad es una condición que afecta a una gran parte de la población, no distingue clase social, raza, ni edad, incluso muchos niños desde muy temprana edad la padecen. Los jóvenes son unos de los más afectados.
Danny Mabley es un joven de 21 años que sufría mucho debido a su sobrepeso, no era solo el repudio de ver su imagen frente al espejo y no sentirse conforme, la parte más difícil era recibir múltiples comentarios negativos.
Este joven a tan corta edad tenía un sobrepeso de 60 kilos por encima de su peso ideal, esto le traía no solo problemas sociales, sino que también afectaba su salud. A su corta edad, Danny pesaba 144 kilos y esto le generaba increíbles molestias en las rodillas para caminar y levantarse, incluso sus problemas de obesidad afectaban su sueño.
Danny cuenta que tenía problemas para dormir, su sobrepeso estaba acabando con su vida, los señalamientos afectaban fuertemente su autoestima y confianza, Danny se sumió en una depresión de la que sentía que no podía salir.
Era hora de hacer algo, él simplemente no podía dejar las cosas así mientras seguía incrementando su peso, era momento de cambiar su vida.
Afortunadamente, un amigo de Danny lo invitó al gimnasio y esto fue algo que el joven se tomó completamente en serio, empezó a ir al gimnasio cinco veces por semana a entrenar.
No fue fácil, pero Danny se enamoró de su rutina en el gimnasio, le encantó el levantamiento de pesas, esta era su oportunidad para cambiar su vida radicalmente.
Danny cuenta que antes de cambiar su vida no sabía nada de comida o de sana alimentación, el joven menciona que solo comía aquellos alimentos que tuvieran buen sabor ignorando por completo las calorías y el daño que pudieran causar.
Poco a poco la vida de Danny empezó a cambiar, nadie dice que fue un trabajo fácil, pero poniendo todo su esfuerzo él sabía que lo lograría. Con los ojos fijos en la meta nunca se rindió.
Los médicos me habían advertido que tenía que perder peso y no estaba feliz. Siempre estaba muy cansado y solo quería estar en la cama, no me sentía bien con ese peso”, cuenta Danny.
Pronto, gracias a su dedicación y trabajo, este joven empezó a ver resultados en su cambio de vida, cada momento de esfuerzo en el gimnasio trajo frutos.
Hoy Danny tiene una vida completamente diferente y es un ejemplo a seguir para miles de personas que sufren de este problema.
Hoy Danny pesa 78 kilos y está orgulloso de su estilo de vida, el joven se siente bien y se ve muy bien después de haber cambiado completamente sus hábitos gracias al ejercicio y a una vida saludable, hoy se ha convertido en un entrenador y motivador personal ayudando a personas enseñándoles su cambio para que sepan que sí se puede.
Este joven y su cambio son una gran fuente de inspiración, compártelo con tus amigos.