No es la primera vez que se difunde en los medios de comunicación el caso de una estafa tras una relación amorosa que surgió entre dos personas que contactaron a través de Internet.
Diane De Zoysa es una mujer británica de 60 años que fue estafada y se quedó en bancarrota, la noticia de su casa le dio la vuelta al mundo.
En esta oportunidad, Dave Hazel fue víctima de una estafa parecida, el trabajador de un almacén, de 59 años, envió 17.438 euros a una mujer que conoció a través de conversaciones que mantuvieron en un portal de citas.
Él se enamoró de la mujer identificada como Linda Smith, presuntamente canadiense, en 2012 después de que intercambiaran mensajes y llamadas telefónicas, ella le pidió ayuda para mudarse al Reino Unido.
Comentó que hizo gestiones para que ella ingresara al Reino Unido, pero resultó complicado, primero ella le pidió dinero para la visa, después le pidió que le enviara más a través de Moneygram o PayPal, en una oportunidad le solicitó 580 euros para un chequeo médico.
Pero después de un año descubrió que Linda realmente era una estafadora de Ghana, África, Dave nunca había visto a su novia en persona, pero estaba convencido de que ella quería mudarse al Reino Unido para vivir con él.
Ella le pedía dinero con mucha frecuencia a Dave quien solo pretendía encontrar citas amorosas en portales como Match.com y otros.
En total, le envió 17.438 euros a la estafadora que después de acabar con sus ahorros desapareció por completo terminando con su ilusión de formar una familia, ella estaba a punto de viajar para finalmente conocerse en persona y empezar una vida juntos.
Cuando Dave comprobó que los boletos aéreos que pagó con su dinero eran desde Ghana, descubrió que le había mentido y que no viajaría desde Canadá, recibió una llamada de inmigración en Ghana después de que la detuvieron por tener gran cantidad de dinero.
“Me dijeron que la persona que estaba esperando no venía porque estaba siendo arrestada”.
“Tras perder más de 17 mil euros, me quedé con el corazón roto, yo estaba listo para formar una familia con ella”, dijo Dave.
“Estuve hablando con ella durante un año, a pesar de no conocerla usaba Skype o hablábamos por teléfono. La conocí en una página de citas y se parecía a alguien que había conocido en Londres. Incluso la llamé y habló con un acento que parecía más inglés que canadiense”.
La mujer le enviaba correos electrónicos a Dave expresando su amor por él, le decía que era su “día y su noche”.
“Antes de darme cuenta, me estaba enamorando de ella, mi corazón se había derretido y ella era encantadora. Quería vivir conmigo, pensé que también estaba enamorada”, relató el hombre que fue víctima de la estafa.
Dave fue al banco con todos los soportes que comprobaban que había enviado el dinero a Linda y que había sido víctima de una estafa, pero no tuvo manera de recuperarlo, porque lo había transferido de forma voluntaria y no podían rastrearlo.
“Fue el período más oscuro de mi vida: les pregunté si estaban bromeando, no me hubieran engañado. No confié en nadie ni hablé con nadie más durante meses”, dijo Dave.
Relató que aprendió que ante la duda de enviar dinero a alguien siempre hay que pedir consejos y detenerse, le ha costado mucho recuperarse de esta amarga experiencia. Comparte su caso.