En nuestro día a día podemos no darnos cuenta de la importancia que tienen detalles como el canto de un pájaro o el tono de voz de nuestros seres queridos. Para alguien como David Alianiello estas son cosas que no ha podido apreciar desde niño ya que nació con pérdida auditiva congénita y desde entonces fueron cada vez menos los sonidos que su cerebro podía captar.
David empezó a perder la audición a los cinco años de edad.
David es profesor para niños con problemas auditivos. Tiene una hija de 5 años junto a Cortney Canaggio y se encontraban a tan sólo semanas de su gran boda cuando recibieron algo que cambiaría para siempre la vida de David. El Centro Médico Universitario de Maryland envió un implante coclear a Alianiello.
Actualmente David tiene 34 años.
A través de estos aparatos las ondas sonoras se transforman en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo, de manera que personas con afecciones como la de David reciben una nueva oportunidad para poder escuchar los miles de sonidos de los que han sido privados durante tantos años.
“Me emociona que él pueda experimentar tantas cosas que solemos dar por sentado. Cosas como escuchar música en el auto y relajarnos”.
Lo primero que hizo David al probarse su implante coclear fue escuchar la voz de alguien muy especial. Su hija cantó para él la canción “¿Estrellita, dónde estás?” de manera que la familia pudo compartir un momento verdaderamente emotivo.
“Mi hija me cantó para ver qué podía percibir de eso. Fue muy tierno. No entendía que lo que estaba sintiendo en mi cabeza era realmente un sonido. No estoy acostumbrado a escuchar frecuencias así de altas. Fue una sensación muy extraña”.
Después de un par de días de acostumbrarse al nuevo mundo al que ahora tiene acceso gracias al implante coclear, David se encuentra ansioso por poder celebrar el nacimiento de su futura bebé que ya se encuentra en camino.
“Esta mañana cuando me levanté escuché algo pero no sabía qué era. Después me di cuenta de que era mi respiración. Me he llevado este tipo de sorpresas durante todo el día”.
No cabe duda de que la llegada del implante hará que la vida de David sea mucho más sencilla y pueda vivir cada experiencia al máximo. A pocos días de su boda David y Courtney se encuentran cada vez más felices por este gran cambio.
“Estoy emocionado por los sonidos de la boda. Los aplausos, las felicitaciones, la música en vivo, ese tipo de cosas. Me emocionar ver cómo mi cerebro procesará todo eso”.
Celebramos todas las vidas que los implantes cocleares mejoran cada día gracias a esta tecnología tan útil. Ahora podrá escuchar muy bien el momento en que su prometida le diga: “Sí acepto”.
A veces olvidamos la importancia de los pequeños detalles de la vida, escuchar es un regalo extraordinario que no todos tienen la fortuna de tener. Comparte esta experiencia que nos invita a ser más agradecidos.