A pesar de ser una mujer sumamente bella y tras una carrera exitosa como modelo, nada ha sido fácil para Dayanara. Especialmente tras haber superado su gran desamor con el padre de sus dos hijos, el cantante Marc Anthony, de quien se divorció en el 2004, apenas dos años después de su boda religiosa.
Pero ahora ha sido precisamente Marc Anthony quien le ha devuelto la sonrisa de una manera bastante peculiar y que las redes lo han aplaudido.
El pasado fin de semana, habría salido con su hermana y tras recoger el momento en una de sus Stories de Instagram, demostró cómo al ritmo de la música mantenía el optimismo y la esperanza de vivir.
La modelo de 44 años sorprendió a sus seguidores bailando de lo más animada.
Pero lo que llamó la atención fue que la canción que se escuchaba de fondo era «La gozadera», un single de su ex esposo en colaboración con el dúo cubano Gente de Zona, lanzado en el año 2015. Quizás la letra, tal vez todo lo que le unía al cantante, pero era lo que necesitaba Dayanara para encontrar sentido a sus días.
Y así recuperó la alegría:
Dejó a un lado sus problemas y se dedicó a entretenerse antes de lo que sería una tarde con amigas.
Ella ha mostrado que a pesar de haber tenido que afrontar los más duros obstáculos en la vida, no se deja vencer.
La noticia del melanoma no ha sido de hecho lo más difícil, ya que a pocos meses de rehacer su vida y a punto de casarse con el empresario Louis D’Esposito, éste terminó su compromiso a través de una simple llamada.
«Justo el día en el que me enteré del cáncer, me dejó el hombre con el que me iba a casar», reveló Dayanara en Instagram.
Cuando parecía haber superado su desamor con Marc Anthony tras un complicado divorcio y un juicio por dinero, iba a rehacer su vida. Y fue su mismo prometido quien la llevó al médico por el extraño lunar en su pierna. Sin embargo, al conocer los resultados acabó con todos sus sueños de la manera más cobarde:
«Esto es mucho para mí, no tengo tiempo para estar con una mujer enferma como tú. La boda está cancelada oficialmente», fue su última palabra.
Pero ahora Dayanara mira para adelante y tiene dos grandes motivos para seguir luchando: sus dos hijos Cristian y Ryan.
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