A muchas madres les gusta tener a sus bebés a su lado a la hora de dormir, para ellas es importante tenerlo cerca para asegurarse de que este bien a lo largo de la noche; además, si al recién nacido le da hambre o llora en medio de la noche facilita el trabajo de atender sus necesidades.
Existe un gran debate con respecto a qué edad es considerado adecuado dejar al bebé dormir solo, muchas madres responderían que cuando el bebé pueda hablar, otras que después de cumplir 1 año, muchas otras dirán que es importante que los bebés tengan su propia habitación y su propia cama desde el principio.
Pero esta respuesta puede variar dependiendo del tipo a madre a quien se le pregunte y cada decisión tomada por las madres no es ni correcta ni equivocada, todo depende de la manera en la que críen a sus bebés y esto no está mal.
A pesar de lo hablado anteriormente, recientemente se realizó una investigación con respecto a esto y, según los resultados, se determinó la edad en la que el bebé ya puede dormir solo sin su madre.
Esta investigación determinó que después de los 4 meses los bebés pueden dormir de forma independiente en su propia habitación; también demostró que los bebés que duermen solos tienen 45 minutos más de sueño continuo que los que compartían una habitación con un padre.
Los investigadores utilizaron los datos que habían recogido del estudio de INSIGHT que incluyeron a 279 madres, que dieron a luz en el centro médico de Milton S. Hershey de la salud del estado de Penn, y sus bebés.
Según esta investigación, compartir la habitación con el bebé crea inseguridad en el niño a la hora de dormir; además, el bebé lo asociará con menos sueño. Todo esto descubierto tras una larga investigación.
Los investigadores de los Estados Unidos descubrieron que los bebés que compartían una habitación a los cuatro meses tenían más probabilidades de tener una manta, almohada u otro objeto no aprobado que pudiera aumentar las probabilidades de síndrome de muerte súbita infantil (SIDS), la muerte súbita e inexplicada de un niño de menos de uno año de edad.
Esperar demasiado tiempo (para la separación de la habitación) puede tener efectos negativos sobre la calidad del sueño tanto para los padres como para los bebés, tanto a corto como a largo plazo», dijo Ian Paul, profesor de pediatría en la Penn State College of Medicine.
indianexpress, sciencedaily
A los cuatro meses, los niños que dormían de forma independiente en su propia habitación promediaron 45 minutos más largos de sueño continuo que los que compartían la habitación con un padre. A los nueve meses, la brecha se amplió a una hora y 40 minutos, según los resultados publicados en la revista Pediatrics.
Ahora que lo sabes, dale algo de independencia a tu bebé desde temprana edad. Y comparte esta información con tus amigos.