“La belleza cuesta”, es la frase que repiten miles de mujeres refiriéndose a que para conseguir la apariencia física que tanto anhelan, en ocasiones tienen que pasar por procedimientos muy dolorosos.
Sin embargo, cuando deciden confiar enteramente en supuestos profesionales, sin antes asegurarse del tipo de servicio y garantías que ofrecen, las sorpresas pueden ser verdaderamente desagradables.
Es lo que sucede con la realización de un tatuaje de cejas, permanente o semipermanente, como lo es la tendencia actual de moda llamada microblading. Y es que una técnica así no puede tomarse a la ligera. Algo que es imprescindible conocer antes de tomar la decisión de hacerse uno, será sin duda el color, el grosor, la forma y la ubicación.
Pero para una pobre mujer de Ciudad Juárez, en Chihuahua, México, todo resultó un fracaso absoluto.
Teresita Cruz, una usuaria de Facebook, fue quien acompañó a su madre a un centro de estética para que le hicieran el microblading. Pero jamás pudo imaginar que la dejarían así, y denunció los hechos en sus redes; en minutos la publicación se volvió en un fenómeno viral.
“Vean como dejaron a mi mamá”, fue la frase con la que Teresita pidió justicia por el pésimo y negligente trabajo hecho a su madre.
Los dos responsables fueron identificados como Bianca Soto y Fernando Espinoza, quienes se encargaron de tatuar a la señora, dejándola avergonzada y humillada.
Aunque la madre de Teresita era consciente de casi no tener cejas, y de hecho por esa razón acudió a los tatuadores, nunca pensó que le harían un trabajo tan deforme.
Además de tener una ceja mucho más arriba y de diferente tamaño que la otra, la tinta no dejó el efecto natural que se desea en estos procedimientos.
Parecía que un niño se la hubiera dibujado con un rotulador, algo que nadie se lo haría ni al peor de los enemigos.
«Trucha con estos marranos. Si no saben hacer su trabajo, ¿para qué lo hacen? Dicen ser profesionales y miren lo que hicieron, y todavía dicen que fue culpa de ella y que no le regresarán su dinero», agregó Teresita en su denuncia.
Lo más indignante fue que la señora quedó con la piel quemada, además de terminar con las cejas totalmente asimétricas.
La joven relata que ella sí vio cómo delinearon a su madre poco antes de que comenzaran a aplicarle el tinte, era evidente que ni siquiera eran simétricas, por lo que pidió parar la intervención. Pero el daño ya estaba hecho.
Los estafadores, por su parte, se deslindaron de toda responsabilidad alegando que era culpa de la mujer por no saber que su piel no era apta para el microblading. Le dijeron que su piel estaba maltratada, y por eso rechazó el tratamiento.
Ni siquiera se dignaron en asumir su error, y mucho menos le reembolsaron su dinero. Un procedimiento de microblading en México puede costar alrededor de los 3.800 pesos (160 euros).
Déjanos saber qué opinas del deprimente resultado en las cejas de esta mujer, ¿Qué habrías hecho en su lugar? ¡Comparte!