Es normal que una madre se preocupe y procure lo mejor para su hijo, más aún si sabe que el pequeño está enfermo o en una situación peligrosa. Por esa razón, Sarah Williment no ha dudado en hacer público su descontento después de que su hijo Jack, de 4 años, fuese dejado en el suelo de un hospital por falta de camas.
Como que si eso no fuese lo suficientemente grave, mientras el niño estaba en el frío suelo los médicos intentaban descartar una posible neumonía.
Sarah abrigó a Jack con una manta, en un intento por mantenerlo caliente, pero se sintió realmente indignada por la situación.
El personal médico le explicó que el asunto se debía a la falta de camas en el hospital.
Esta madre del Reino Unido se cuestiona a dónde va el dinero que paga en sus impuestos, si además de las cuatro horas en el suelo su hijo debió pasar otras cinco en una camilla. Todo esto antes de que por fin pudiesen liberar una cama para atenderlo por su posible neumonía.
«Estoy frustrada por el sistema y la falta de camas, que supongo se debe a la falta de fondos para que la seguridad social pueda entregar los servicios que se requieren», expresó la madre.
El pequeño Jack tenía 6 días enfermo y había sido atendido por su médico de cabecera sin mostrar ninguna mejoría. El día en que Sarah lo llevó al hospital estaba realmente grave pero sólo consiguió que lo atendieran desde el frío suelo.
Jack tenía, diarrea, vómito, fiebre y tos, así que Sarah lo llevó al West Yorkshire Hospital, después de que le dijeran que podría tratarse de un virus.
En el hospital los atendieron rápido pues creyeron podía ser neumonía pero el asunto se puso grave cuando le pidieron al pequeño que desocupara la cama.
«Un médico se apresuró a decir que necesitaban la cama de Jack y, literalmente, en un minuto todas sus cosas fueron sacadas de la cama. El médico desconectó su oxígeno, lo recogió y nos trasladó a lo que yo describiría como un armario. Lo llaman sala de tratamiento. Era una habitación sin cama”, dijo Sarah.
El niño sólo pudo descansar a las 3 de la mañana, después de 9 horas a la espera de una cama. Por fortuna, los médicos descartaron la neumonía y fue enviado a casa a la mañana siguiente.
La madre denunció la situación para dejar en evidencia las ineficiencias que se cometen en el gobierno de su país pero se mostró agradecida por el empeño puesto por parte del personal médico.
“Me gustaría agradecer a los médicos, las enfermeras y los asistentes de atención médica porque fueron realmente buenos, realmente serviciales.
Pero estoy enojada por la falta de recursos y la falta de camas porque creo que eso afecta mucho a nuestros hijos», dijo la madre.
Las personas no deberían pasar por estos atropellos, se trata de una vida y los gobiernos están obligados a invertir en la salud de los ciudadanos. Comparte esta nota y hagamos visible el descontento de esta mujer.