El origen certero del virus mortal que tiene agonizando al mundo es aún un misterio. Mientras, diferentes teorías conspiratorias han quitado peso a la creencia inicial que señalaba a los murciélagos como responsables de su propagación.
Contrario a esto, cada vez son más las evidencias que señalan el mal manejo que tuvo el gobierno chino sobre la situación, debido a su afán por ocultarle información a la comunidad internacional.
Este hecho se ve respaldado por acontecimientos como la desaparición de la Dr. Ai Fen, la primera profesional en alertar a otros colegas sobre una enfermedad similar al SAR y quien ahora se desconoce su paradero.
El miedo de su familia y de sus colegas se fundamenta en la posibilidad de que Ai haya sido desaparecida por el gobierno chino, debido a sus denuncias públicas sobre el coronavirus.
En el pasado, Ai Fen se había enfrentado a «reprensiones extremadamente duras y sin precedentes» por parte de funcionarios del Hospital Central de Wuhan, después de que compartió una foto de un informe de un paciente etiquetado con «coronavirus del SARS».
Estas imágenes fueron las mismas que llegaron a las manos del Dr. Li Wenliang, quien también decidió denunciarlas abiertamente. Un acto que le costó un castigo severo por parte de las autoridades chinas, bajo la justificación de «difundir ilegalmente información falsa en línea».
Li Weniang murió como víctima del virus del cual intentó advertir al mundo, mientras Ai Fen decidió seguir denunciando bajo perfil.
Ai ofreció declaraciones a una revista en las que denunciaba la mala gestión del hospital en el abordaje de los casos. De igual modo, la mujer criticó al gobierno por mentir y encubrir información clave durante prácticamente cada etapa de su respuesta al coronavirus.
En un principio, las autoridades de Beijin castigaron a los médicos que intentaron hablar sobre el coronavirus y negaron el hecho de que este pudiese transmitirse de persona a personas. Además, retrasaron el cierre de las regiones afectadas.
Después de que el daño era inminente, el Partido Comunista censuró los medios y manipuló las cifras de los contagiados. Ahora, políticos denuncia que los números podrían ser hasta diez veces más de los oficialmente revelados.
En las declaraciones, Ai se mostró afligida por no haber hecho más de lo que podía después de que cuatro de sus colegas hayan muerto por el virus.
“Si hubiera sabido lo que habría sucedido hoy, no me habría importado la reprimenda. Le habría dicho todo a quien quiera y donde quiera”, dijo la Dra. Ai antes de desaparecer.
Dr Zhu Heping (izquierda) y el Dr Mei Zhongming (derecha) fallecieron por coronavirus en febrero. Ambos trabajaron con el también fallecido Li Wenliang.
La polémica entrevista fue publicada el martes pasado pero el editor (Renwu) debió retirarla rápidamente de sus redes. Desde entonces se denunció que la mujer había desaparecido poco después de esa fecha.
La profesional de la salud habría alertado sobre el primer caso el 30 de diciembre y compartió imágenes del informe médico que envió ese mismo día a un grupo de colegas.
Sólo algunos denunciaron el caso y mostraron preocupación, mientras que otros decidieron callar o condenarla.
Tal es el caso de las autoridades del Hospital de Wuhan la sometieron a “represiones realmente duras y sin precedentes”.
«Estaba en shock. ¿Qué hice mal? Sabiendo el hecho de que se ha encontrado un virus significativo en un paciente, ¿cómo no puedo responder cuándo otro médico pregunta al respecto?” comentó la mujer en la entrevista.
El Dr. Liu era el director del Wuhan Wuchang Hospital en el momento en que Ai hizo su denuncia y también murió por COVID-19 tras contagiarse en su trabajo.
Aunque la entrevista fue eliminada, diferentes usuarios en redes sociales chinas como Weibo (una red muy similar a Twitter) compartieron las capturas de pantallas de la publicación.
“Yo fui quien entregó los silbatos. Este incidente ha demostrado que todos necesitan tener sus propios pensamientos porque alguien tiene que dar un paso al frente para decir la verdad. El mundo necesita diferentes tipos de voces», agregó la hoy desaparecida Dra. Ai Fen.
Por ahora, la voz de esta mujer ha sido silenciada. Su familia ruega porque se encuentre bien pero el temor de que el gobierno tenga que ver con su desaparición es inminente. Sólo el tiempo y la historia revelará lo sucedido con esta profesional y mientras eso ocurre las cifras el virus mortal sigue cobrando vidas inocentes.
Por favor comparte esta noticia y ayúdanos a denunciar esta situación. Es necesario que la verdad sobre el coronavirus salga a la luz.