En ocasiones es difícil comprender las ironías que puede tener la vida, pero cuando algo está marcado en el destino parece no haber poder humano que pueda cambiarlo.
Esta es la sensación con la cual está batallando la familia Doris Hobday, una mujer de 96 años a quien la vacuna contra el COVID-19 le llegó a su casa sólo dos días después de convertirse en parte de las víctimas mortales del virus.
Doris era conocida en Gran Bretaña como una de las gemelas idénticas más longevas del territorio. Además, en los últimos años habían causado mucha polémica por sus posters en Facebook y sus divertidas entrevistas.
Doris junto a su hermana Lil Cox superaron diferentes complicaciones médicas juntas y habían batido un récord en su nación. Sin embargo, la abuelita no logro resistir al virus después de dos largas semanas de lucha.
Lo que ha causado más atención sobre esta muerte es el hecho de que dos días después de la partida física de Doris, lacarta de la vacuna contra el COVID-19 llegó a su casa en Tipton, West Midlands.
“Doris estaba a sólo unas semanas de estar a salvo, y su carta de vacuna llegó dos días después de su muerte. Si le ofrecen la vacuna, tómela, no la rechace. Doris no tuvo esta opción”, dijo la familia en un comunicado.
Casi un siglo de vida apagado por esta enfermedad que ha cobrado millones de muertes en el mundo. Quienes conocieron a Doris la describieron como “un rayo de luz” y la propia familia se niega a aceptar lo que ha sucedido.
“Somos conscientes de que ambos tienen 96 años y hemos tenido tanta suerte de tenerlas en nuestras vidas durante tanto tiempo. Pero ambas estaban fuertes antes de que este virus las contagiara y estaban decididas a vivir hasta los 100 años.Tenían mucho por lo que vivir, es tan cruel que el coronavirus se haya llevado Doris así”, dijeron los familiares en un comunicado.
Por su parte, la familia de solidarizó con todos aquellos que también han perdido a un ser querido desde que inició la pandemia.
“Nuestros pensamientos están con todas las familias que han experimentado una pérdida a causa de la pandemia e instamos a las personas a que se tomen esto en serio”, dijeron.
La nonagenaria ya ha salió del hospital e hizo acto de presencia en el funeral de su hermana celebrado el pasado 15 de febrero.
Para la despedida de Doris, la familia pidió a sus seguidores que no envaran flores y en cambio, utilizaran todo ese dinero para ayudar a The Beacon Center for the Blind. Esta abuela tenía un corazón de oro, y desean que su muerte inspire la generosidad de su público. Además de esto, espera que la vacuna “llegue a todos en el tiempo oportuno”.
El virus ha cobrado millones de vida y la de Doris es una más de ellas, su familia quiere que su pérdida pueda servir para ayudar a crear consciencia. Comparte su mensaje.