«Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo», un dicho que todos hemos escuchado hasta el cansancio y al que, probablemente, no le hemos prestado la suficiente atención.
Aún hoy es alarmantemente alto el porcentaje de personas que no desayunan, aunque es esta, precisamente, la comida que aporta al menos el 25% de la energía diaria.
Su función está explícita en la palabra: des-ayunar; es romper el ayuno al que se somete al cuerpo mientras dormimos.
Además de proveernos energía, el desayuno es una rica fuente de nutrientes esenciales para el cuerpo tales como el calcio, el hierro, la vitamina B, la fibra y las proteínas. De hecho, se ha demostrado que si estos nutrientes no están presentes en el desayuno, es menos probable que sean compensados durante el día. Asimismo, las frutas y los vegetales son una buena fuente de vitaminas y minerales, por lo que es importante incluirlos en el desayuno, bien sea con una banana o con un jugo natural.
¡El desayuno también puede marcar la diferencia entre un mal o un buen día!
A continuación, te presentamos 4 de los beneficios más importantes que aporta el desayuno:
1- Ayuda a prevenir la diabetes
Saltarse el desayuno puede incrementar el riesgo de diabetes en mujeres. Según un estudio realizado por el American Journal of Clinical Nutrition, las mujeres que desayunan en un promedio de 0 a 6 veces en la semana, tienen más alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 que las mujeres que desayunan a diario.
El desayuno debe ser ingerido entre las dos primeras horas después de despertarnos.
2. Corazón sano
Según un estudio publicado en la revista Circulation, el desayuno está asociado a la baja incidencia en enfermedades cardíacas en hombres de entre 25 y 82 años. Dicha investigación también demostró que omitir el desayuno está relacionado a problemas de hipertensión, resistencia a la insulina y niveles de azúcar elevados en la sangre.
Comprobado: barriguita llena, corazón contento.
3. Buena memoria
En el 2005, el Journal of the American Dietetic Association, tomando como base 47 estudios diferentes sobre el desayuno, hizo una publicación en la que se afirma que desayunar puede mejorar las funciones congnitivas relacionadas a la memoria. Traducción: comerte tu desayuno es bastante inteligente.
¡Un buen desayuno también puede ayudarte a aprobar exitosamente un examen!
4. Pérdida de peso
Recientemente, el Journal Obesity publicó un estudio en el que se dividieron dos grupos de personas: unos que hicieron de su desayuno la comida más importante (y, por lo tanto, la más grande del día) y otros que consumieron en la cena la misma cantidad de calorías que el primer grupo. El resultado fue impresionante: el grupo A perdió un estimado de 8 kg en tan solo 3 meses, mientras que el grupo B perdió un aproximado de 3 kg en el mismo periodo de tiempo.
¡Qué buena noticia!
Claro que, en ocasiones, nuestras mañanas comienzan tan ajetreadas que es comprensible que dejemos el desayuno en segundo plano. Sin embargo, la prisa por llegar a tiempo al trabajo o por acudir a una cita importante no vale lo suficiente como para poner en riesgo nuestra salud. Si nos planificamos bien, podemos darle al cuerpo el desayuno que se merece y que tanto necesita.
¡La salud es asunto de todos, no dejes de compartir esta información!