“La venganza es un platillo que se sirve frío”, dice el refrán popular. Pero, ¿realmente nos hace bien vengarnos de alguien? Pues, depende. Una esposa indignada que descubrió que su esposo estaba viendo videos en su teléfono en el inodoro, para evitar cambiar los pañales de su bebé, decidió tomar revancha a través de una estrategia muy sencilla.
La mujer, al enterarse de la acción de su tramposo marido, simplemente le apagó el Wi-Fi, dejando en evidencia y en la más absoluta oscuridad cibernética a su “dulce consorte”. Pero, además, ha compartido su historia de venganza en Internet a través de Reddit.
Básicamente, mientras la pareja estaba recién dada de baja por maternidad y paternidad después del nacimiento de sus gemelos, ella comenzó a notar que él pasaba un montón de tiempo en el baño y comenzó a sospechar que había “gato encerrado”.
Así que lo siguió hasta descubrir que cada vez que sus hijos se ensuciaban y debía cambiarle los pañales, el hombre, misteriosamente no estaba por ningún lado. Era en el baño donde tenía su guarida el burlador de pañales, de manera que ella comenzó a apagar el enrutador para sacarlo de su trinchera.
“Cada vez que mi esposo DEBE estar haciendo algo con los niños (es su turno para un pañal, un biberón, incluso para calmar a un recién nacido quisquilloso) SIEMPRE va al baño primero”, dijo la incrédula esposa.
Tal parece que el padre toma algunos medicamentos desde hace algún tiempo que lo obligan a visitar el servicio varias veces al día, pero que no lo afecta todo el tiempo, por lo que no hay excusa para que nunca esté cuando se le necesita.
“Mi esposo está tomando medicamentos que lo hacen pasar mucho tiempo en el baño aproximadamente una hora después de una comida. Es un medicamento que ha tomado y quitado varias veces durante el año pasado. Sin embargo, no lo afecta todo el tiempo, pero siempre afirma que es por eso que está en el baño”, añadió la mujer.
Asimismo, la dama y madre de gemelos añadió que la sesión promedio de su marido dentro del baño es de 25 minutos, a veces más larga, rara vez más corta. Todo depende de cuánto se le requiera.
De los últimos 10 días, tan solo en 2 la mujer fue acompañada por su pareja para realizar sus deberes paternales, por lo que la decisión de imponer ciertas nuevas reglas en la casa no tiene vuelta atrás. Así es que, de ahora en adelante, si el escurridizo papá se tarda más de 10 minutos, adiós Wi-Fi. Punto.
Por su parte, el descubierto y atribulado progenitor considera que su mujer no está siendo razonable, pero, en general, la gente está del lado de la madre y con razón, así que a nuestro amigo le llegó la hora de salir de su cueva y comenzar a ser un hombre y un padre de verdad.
Los padres no se divorcian de sus hijos. La pareja la forman dos personas que tienen biografías, personalidades, maneras de ver el mundo muy diferentes, pero que se supone que cuando deciden tener un hijo tienen la misma compatibilidad.
Esto no siempre es así, sin embargo, dado que no podemos cambiar la historia de cada cual, se trata de ver al otro como un compañero, un cómplice, un apoyo y no como una persona ajena a nuestras vidas.
Comparte esta historia con tus familiares y amigos y nunca perdamos de vista lo que ambos padres amamos por encima de todo: nuestros hijos.