Martine es una madre soltera de dos niños. Siempre ha procurado darle regalos a sus hijos en ocasiones especiales como navidad o sus cumpleaños; pero nunca se había podido imaginar que este año no podría hacerlo porque la cuenta de la tarjeta de crédito llegaría por los cielos y todo por una travesura de su hijo.
Leon tiene 8 años
Leon Berriedale Johnson es un gran amante del Xbox. Adora pasar largas tardes dedicado a sus juegos favoritos sin imaginar que un descuido terminaría costando una gran fortuna a su madre.
Muchos juegos ofrecen ofertas para poder adquirir más funciones en el mundo virtual ya sean vidas adicionales, funciones especiales y muchas cosas más.
Los juegos favoritos de Leon son Minecraft y Roblox.
Sin embargo, estas tienen un determinado valor económico y pueden llegar a sumar una gran deuda en la tarjeta de crédito asociada a la consola. Fue así como el pequeño Leon comenzó a sumir a su familia en una inesperada deuda. El 16 de agosto realizó un total de 16 compras que alcanzaron un total de 1.215 dólares.
“No tenia idea de que mis detalles habían quedado guardados en el sistema ni que Leon todavía estaba utilizando mi tarjeta para hacer más compras”.
Un par de días después compró 7 ítems más subiendo vertiginosamente los números rojos de su madre ya que con una sola compra logró gastar 250 dólares. Un tiempo después cuando Martine revisó la factura de su tarjeta de crédito queda completamente en shock. El monto total era 100 veces más alto de lo normal.
“No podía creerlo. Le dije que tendríamos que vender su Xbox”.
En total, Leon había realizado compras por casi 4.000 dólares metiendo a su madre y a su familia entera en verdaderos aprietos. Comenzaron a buscar maneras para poder recortar gastos y llegaron a temer que esta Navidad no podrían contar con ningún regalo.
La familia vive en Brighton al sur de Inglaterra.
En medio de la terrible angustia, Martine comenzó a preguntarse cómo era posible que su hijo con tan sólo 8 años hubiese llegado a realizar tantas compras sin la supervisión de un adulto ya que no contaba con los datos básicos de la tarjeta de crédito. Fue entonces cuando recordó que en una ocasión ella misma había puesto los datos para que su hijo comprara un juego en el Xbox.
“Di los datos una sola vez. Era para que comprara un juego de menos de 5 dólares. Era un regalo especial y se supone que debía ser cosa una vez”.
Ahora, Martine se ha asegurado de tener una larga charla con sus hijos. El pequeño Leon estaba consciente de que estaba realizando varias compras, pero no estaba del todo claro en las repercusiones financieras.
Microsoft se encargó de aclarar con lo sucedido y se comunicó con la familia para solucionar el problema. Sin embargo, han aclarado que sus políticas sólo les permiten realizar este tipo de reembolsosuna vez.
“Hay herramientas en el sistema de Xbox para evitar que los niños hagan este tipo de compras. Sin embargo, hemos confirmado que en este caso no fueron aprobadas por un adulto así que hemos devuelto todos los fondos”.
Ahora es necesario que Martine se asegure de que la consola cuente con la configuración para menores y evitar que puedan realizar este tipo de compras.
Comparte la historia de Martine para ayudar a muchos padres y que puedan tomar las medidas necesarias.