Esta insólita historia sucedió hace un tiempo, pero es tan impactante que merece la pena compartirla. Julián Hernández era un adolescente cualquiera, creció toda su vida en su ciudad, fue a la secundaria, era un estudiante modelo y atleta quien al aproximarse su graduación creía que su vida no tenía nada de particular.
Pero se llevó la sorpresa más terrible de su vida al descubrir después de 13 años que era una persona desaparecida y había sido retenido ilegalmente.
Lo peor de la historia no termina allí, pues este chico siempre tuvo una familia que lo amaba y el apoyo de su padre que lo había criado con devoción después del abandono de su madre.
El chico ha admitido que perdona a su padre por todo, y agradece la vida que vivió a su lado.
Su mundo se vino abajo cuando se enteró que la persona que lo había retenido ilegalmente era precisamente su propio padre, quien quiso alejarlo de su madre, una mujer a quien ni siquiera recordaba, pero que seguía buscándolo a pesar de los años.
Lo que inició como una disputa marital y que debió haberse resuelto de la forma más civilizada posible, terminó convirtiéndose en un grave incumplimiento de la ley.
El padre tomó al hijo y decidió mudarse a otro estado, cambiar de nombre e iniciar una nueva vida.
Y pudieron haber pasado muchos años más, si este chico listo y estudioso jamás hubiera intentado aplicar para entrar a la universidad.
De la forma más extraña posible descubrió que estaba en el listado de personas desaparecidas desde hace 13 años.
La discrepancia de su número de seguridad social y la ayuda del consejero escolar llevaron al descubrimiento de que su madre aún lo estaba buscando.
El chico fue reportado desaparecido en Agosto de 2002 cuando el padre de la criatura había estado de visita y se llevó al niño dejando una nota tras de sí.
El hombre fue juzgado por haber retenido al pequeño y por fraude de identidad, pero su hijo Julian testificó en su favor pidiendo al juez que no le privaran de la libertad por muchos años.
El chico admitió que su vida con su padre había sido muy feliz, que él era la razón por la que obtenía buenas notas y planeaba ir a la universidad y que alejarlos ahora sería hacer lo mismo que le habían hecho en el pasado.
El fiscal fue mucho más duro mostrando el lado de la madre que tuvo que vivir 13 años sin saber nada de su hijo. «Eso es algo terrible que no se le debe hacer a ninguna madre”.
Bobby Hernández fue sentenciado a 4 años de prisión y 5 de libertad condicional tras haberse declarado culpable y admitir todos los cargos.
Actualmente, el padre quien cumplió ya 1, de los 4 años tras las rejas, busca obtener la libertad condicional adelantada.
Hernández tiene una hija menor a quien está dedicado a cuidar puesto que la madre parece ser bastante ausente.
Julián, su hijo declaró el día del juicio que haría cualquier cosa para ayudar a su padre a recuperar la libertad porque no quería que su hermanita creciera sin un padre. Sin embargo en esta audiencia Julián no se ha presentado.
El fiscal se opone fuertemente a esta apelación alegando que la madre de Julián no pudo tener una relación con su hijo quien aún hoy en día no se ha acercado a la familia materna.
Realmente esta es una historia estremecedora y muy compleja. Los conflictos de custodia deben resolverse buscando lo mejor para los niños quienes siempre reciben la peor parte.
Comparte esta nota si te parece increíble que un padre haga esto causándole un sufrimiento a la madre de su hijo.