Sophie Taylor es una madre de familia de 25 años de edad. Como muchas mamás, ha tenido que ingeniárselas para educar a sus hijos desde casa y ayudarlos a mantenerse ocupados en medio de las medidas de cuarentena y aislamiento.
Durante las últimas semanas, la ciudad de Hereford se ha visto cubierta de una linda capa de nieve así que muchos niños aprovecharon para hacer todo tipo de muñecos y figuras.
El hijo de Sophie fue uno de ellos. Él y sus amiguitos del vecindario se propusieron hacer el muñeco de nieve más grande. Los padres del lugar se aseguraron de cumplir con las normas de seguridad y los niños de cada familia se turnaban para ir haciendo las pelotas de nieve cada vez más grandes y darle forma al curioso muñeco.
Después de un agotador día, el gigante muñeco de nieve estaba listo y se podía ver a la perfección desde la casa de Sophie. Lamentablemente, la ilusión de los niños se vio completamente derribada cuando llegó el camión de la basura.
Joseph, el pequeño, siempre observa a los recolectores de basura hacer su trabajo desde la ventana. Fue así como vio a uno de los recolectores realizar dar media docena de patadas al muñeco de nieve que había hecho tanta ilusión.
Desconsolado, Joseph acudió con su madre para explicarle lo sucedido. Sophie no entendía bien lo que había pasado, pero cuando su esposo y ella revisaron las cámaras de seguridad, se sintieron indignados.
“¿Qué clase de persona le hace eso a un muñeco de nieve? Es obvio que lo hicieron los niños, pero él decidió darle patadas hasta dejarlo sin cabeza”, lamentó Sophie.
Tom Fallon, el padre de Joseph, decidió tomar acciones. Escribió un correo a la compañía para contarles lo sucedido y en cuestión de días el hombre fue despedido.
“Estamos al tanto de la situación y lamentamos mucho lo que pasó. El empleado era contratado por una compañía que nos presta el servicio pero fue despedido”, dijo el portavoz del Ayuntamiento.
La noticia se dio a conocer en las redes sociales y generó un enorme debate en las redes. Muchos dan su completo apoyo al pequeño Joseph, pero otros creen que despedir al recolector fue una medida exagerada.
“Sólo espero que lo piense dos veces antes de hacer algo así. Joseph siempre los saludaba, pero ahora está muy afectado para asomarse por la ventana”, dijo Tom.
El Ayuntamiento de Herefordshire emitió un comunicado para disculparse por las acciones de su empleado, pero aseguraron que él no volverá a trabajar junto a ellos. Esperamos que el pequeño Joseph se recupere y pueda volver a hacer un enorme muñeco de nieve muy pronto.
¿Qué opinas de las medidas tomadas por el Ayuntamiento? No te vayas sin compartir esta noticia que ha generado una gran polémica.