Darren Wilkinson es un hombre cuya vida cambió por completo después de una visita al dentista. Durante, muchos años, Darren evitó a toda costa este tipo de consultas médicas. Sin embargo, comenzó a presentar serios problemas de salud dental y decidió que era hora de hacerse un chequeo.
Darren tenía 51 años cuando enfermó.
Todo comenzó cuando despertaba por las noches y se daba cuenta de que su almohada tenía un poco de sangre. Además, sufría de mal aliento a pesar de cepillarse tres veces al día.
Su esposa, Mel, pensó que no podía tratarse de nada grave. Sin embargo, una prueba de rayos X reveló que algo podía andar realmente mal.
“Su mandíbula estaba tan débil que podía fracturarse en cualquier momento”, explicó Mel.
Las imágenes revelaban una enorme sombra del tamaño de un puño. En todos sus años de experiencia, el médico no había visto algo parecido y decidió que lo mejor sería enviar a Darren con urgencia hacia un lugar más especializado. Su caso fue tomado por el Hospital Dental Charles Clifford en Sheffield.
“Las pruebas revelaban una sombra gigante. Era como un agujero negro en el medio de su cabeza. Cuando Darren llegó del dentista estaba completamente pálido”, explicó Mel.
Tras realizar dos biopsias, los médicos confirmaron que era un tumor conocido como ameloblastoma. Era evidente que ya ocupaba una gran parte de su mandíbula así que debían realizar cirugía cuanto antes para evitar que sufriese más daño.
Este tipo de tumores suelen encontrarse en un simple chequeo con el dentista, pero Darren llevaba 27 años sin ir a una consulta.
Sin embargo, las condiciones de la pandemia hicieron que el hospital pospusiera su operación. Cuando finalmente se sometió al procedimiento que tanto necesitaba, el asunto resultó más complicado de lo que los médicos habían previsto.
“Pensaron que la cirugía no tenía tantos riesgos y que resolvería todo, pero ha sufrido muchas complicaciones. Volvió muchas veces al quirófano y también desarrolló sepsis”, explicó Mel.
Actualmente, Darren no puede hablar, comer ni beber. Necesita recibir cuidados en el hospital cada día y su esposa permanece a su lado para ayudarlo.
Insertaron una serie de placas metálicas en el lugar donde se encontraba el tumor y planean realizar otra operación con el fin de reconstruir su mandíbula y que su día a día sea un poco más sencillo de lo que es hoy en día.
“Si abre la boca se pueden ver las piezas de metal y el tejido óseo muerto. No puede hacer casi nada. Su lengua está tan hinchada que a duras penas puede respirar”, dijo Mel.
Lamentamos la terrible situación que Darren se encuentra enfrentando. Los últimos meses no han sido nada sencillos para él pero no está dispuesto a rendirse. Sus amigos y familiares se encuentran recaudando fondos a través de un GoFundMe para apoyar a la pareja en medio de esta inesperada crisis.
¿Sabías que este tipo de tumores pueden existir? No dudes en compartir esta nota para apoyar a Darren y ayudar a crear conciencia sobre esta enfermedad.