Tejido de punto, crochet, encaje y muchos otros oficios a base de hilo han sido populares desde hace cientos y cientos de años. En el pasado, gracias a esta a labor se podía obtener mantas y ropa abrigada para protegerse del frío. Hoy en día, el atractivo de tejer se centra más en la estética y el disfrute que en su funcionalidad.
Sin embargo, no se trata solo de hacerte un suéter lindo o un par de calcetines acolchaditos. Se ha demostrado que tejer trae consigo una serie de beneficios que ayudan a mejorar tu salud.
¿A qué esperas? ¡Manos a la obra!
Por lo tanto, además de ser una actividad que te permite expresar tu creatividad y que puede ser disfrutada por personas de todas las edades, tiene un impacto muy positivo en tu salud mental, física y emocional.
¡Echa un vistazo a los beneficios que este antiguo arte puede traerte y corre a atacar esas agujas!
1. Baja la frecuencia cardíaca y la presión sanguínea
Alcanzar un estado de relajación baja los niveles de la hormona que se libera con el estrés, el cortisol. Es importante resaltar que el exceso de esta hormona es seriamente perjudicial para el corazón y para el sistema circulatorio. Eso sin contar todos los otros problemas desagradables que le produce el estrés a tu cuerpo.
2. Dedos ágiles
Para tejer es preciso dominar una considerable cantidad de movimientos muy pequeños y precisos, los cuales deben ejecutarse rápidamente. Este ejercicio llevado a cabo de manera repetitiva es ideal para mantener las articulaciones de los dedos flexibles y los músculos de las manos tonificados.
Puede parecer extraño, pero ocupar los dedos tejiendo está indicado para conservar la movilidad en las personas que sufren de artritis. Naturalmente, como ocurre con cualquier actividad, es importante que respetes tu cuerpo y no te excedas. Asimismo, debes recordar tomar los descansos necesarios para estirar tus manos.
3. Mejora las habilidades matemáticas
Lo creas o no, puedes agudizar tus habilidades matemáticas sin hacer planas y planas de aritmética, o al menos, así parece: tejer es también contar, multiplicar, medir y formar patrones. Cuando tejes, haces casi todo eso de manera inconsciente, aunque el efecto en tu cerebro es el mismo: ¡mejoras tus habilidades con las matemáticas!
4. Alivia la ansiedad
Además de relajar físicamente al cuerpo, tejer también apacigua tu mente. Para muchos, esta práctica es considerada un tipo de meditación, pues les permite ponerle pausa a la mente. De este modo, dejando al fin las preocupaciones a un lado, pueden enfocarse en lo verdaderamente importante.
5. Agudiza la memoria
Como con las matemáticas, tejer también consiste en recordar constantemente lo que estás haciendo: debes saber cuándo pasar la aguja, cuándo dar una vuelta, qué línea de color sigue y cuántas filas corresponden a cada parte del tejido.
Por lo tanto, al tejer tu actividad cerebral se concentra en la memoria y, mientras más la uses, más fuerte se hará.
6. Ayuda a controlar el dolor
No puedes tejer si no estás concentrado, lo que quiere decir que necesariamente debes centrar toda tu atención en lo que estás haciendo con las agujas y no en el dolor. Es así como personas con dolores crónicos han encontrado en esta antigua arte la posibilidad de pensar en algo más que la incomodidad y el sufrimiento.
Y lo mejor de todo es que no se trata solo de afecciones físicas, también pacientes de depresión y desórdenes alimenticios han asegurado que se sienten mucho mejor luego de haber comenzado a tejer.
7. Reduce las ansias de picotear
Es muy simple: si tus manos están ocupadas, entonces no puedes alcanzar la comida chatarra. En efecto, las personas que tejen tienden a ser menos propensas a picotear, por lo que suelen tener dietas más saludables que aquellos que se mantienen desocupados en sus tiempos libres.
8. Cerebro saludable sin importar la edad
Entre personas de 70 y 89 años, se ha comprobado que aquellos que tejen tienen los cerebros y las memorias más saludables. De esta manera, se puede hablar de una menor probabilidad de padecer de deterioro cognitivo por causa de la edad.
Se considera que actividades como estas ayudan a crear y mantener los caminos neuronales que conservan nítidas a la mente y a la memoria.
9. Te inspira a seguir un propósito
Tener un proyecto en tus manos te hace fijarte una meta, claro que esto no quiere decir que sea sencillo alcanzarla. Posiblemente, tengas que trabajar mucho para lograr tu objetivo, sin embargo, mientras más y más te acercas ¡mejor se siente!
¿Motivador, verdad? Tan solo piensa en la satisfacción que sentirías al crear una prenda de ropa para ti o, aún mejor, para algún familiar o amigo.
10. ¡Creaciones únicas!
Además de adquirir sentido de compromiso y una impresionante habilidad manual, al terminar tu tejido obtienes una pieza genial hecha solo por ti. ¡Y lo mejor de todo es que es una pieza única en el mundo!
Un hermoso suéter para tu sobrino, una manta perfecta para tu habitación, una bufanda con tus colores favoritos, no importa lo que hagas, es tu creación.
¡Ve por tus agujas y no dejes compartir estos grandes beneficios!