Desde tiempos muy remotos existe un dicho popular que afirma que “padre es el que cría, no sólo el que engendra”. Los principios fundamentales de nuestras vidas son sembrados en nuestra mente y sentimientos por ese hombre al que llamamos papá.
Ellos son las fuerzas más influyentes y decisivas en la formación de los adultos en los que finalmente nos transformamos. Esta historia que hoy presentamos nos demuestra que ser padre no tiene tanto que ver con la sangre como se acostumbra afirmar.
Cody no habló sobre su relación con el Sr. Chip durante décadas hasta que una foto del afectuoso hombrazo y su bebé se volvieron virales. Entonces, Cody decidió hablar y compartir por qué la foto era tan importante.
Publicó en su cuenta de Facebook, todo un manifiesto de verdadero y sincero afecto:
“En vista de que a mucha gente le gusta esta imagen, decidí que quería tomar un minuto para contar la historia que está detrás de ella. Milton West era mi vecino de al lado. Lo conocí siempre como el Sr. Chip. Se retiró de DOW Chemical como operador. Ha sido una presencia constante en mi vida desde que tenía dos años.
Crecer sin un padre siempre fue difícil para mí. Pero Dios me rodeó de personas increíbles en mi vida y el Sr. Chip fue el más decisivo. Insistió constantemente en el valor de la educación, me enseñó a cuidar un jardín, me enseñó a ver a las personas por quiénes son, no por lo que parecen, me enseñó a tratar a mi madre como a una santa y muchas otras lecciones de vida. Sus contribuciones para mí al convertirme en un buen hijo, padre y hombre fueron enormes.
Siempre estaré agradecido porque Dios lo haya puesto en mi vida.
Así que en mayo pasado, mi esposa y yo tuvimos un niño llamado Bob Wayne Shugart. Cuando el Sr. Chip y su esposa Shirley lo vieron, se enamoraron de él. Lo cuidan a veces y vamos a visitarlos cada vez que podemos. La última vez que estuvimos allí, el Sr. Chip dijo que quiere que lo llamen “POP”. Él dice que es su nieto. Así que tuvimos que encontrar un nombre para su esposa. ¡Decidimos Lolli!
¡Entonces le decimos a Bob Wayne que vamos a ver a Lolli Pop! Estoy agradecido de que Lolli y Pop serán parte de la vida de mis hijos. Si él aprende la mitad de las cosas del Sr. Chip como yo lo hice, se convertirá en un gran hijo, hombre y padre”.
En una sociedad donde se exalta cotidianamente lo negativo y los más encarnizados conflictos raciales, el presente texto debe constituir un mensaje amoroso positivo para muchas personas. Esta es solo una historia en Victoria, Texas.
Pero seguramente hay millones de historias similares en todo Estados Unidos y en todo el mundo.
¡Comparte este hermoso relato con todos tus amigos!