La pandemia ocasionada por el coronavirus que tiene detenido al mundo está afectando a todos de una u otra manera. Aunque mantenerse a salvo y no haber pasado por el dolor de perder a algún familiar a causa de este terrible virus pueda ser alentador, igualmente la pandemia ha cambiado nuestra vida.
Esta realidad no es sencilla para nadie pero es sobre todo difícil para las familias que no cuentan con ahorros y han sido enviadas a casa sin la posibilidad de trabajar o al menos cobrar una parte de sus sueldos. Peor aún para aquellos que aún sin empleo deben preocuparse por el dinero del alquiler.
Por fortuna, dentro de tanta tragedia también hay noticias buenas y personas generosas dispuestas a ayudar.
Tal es el caso de Nathan Nichols, un arrendador al Sur de Portland, Estados Unidos, que no sólo ha renunciado al pago del alquiler durante el mes de abril sino que además quiere alentar a otros propietarios para que hagan lo mismo.
En una publicación hecha en sus Facebook el pasado 13 de marzo, el señor Nichols declaró.
«El COVID-19 va a causar serias dificultades financieras para el servicio y los trabajadores por hora en todo el país. Soy dueño de dos unidades y todos mis inquilinos están en esta categoría.
Debido a que tengo la buena fortuna de poder pagarlo y el privilegio de estar en la clase de propietarios, les dije que no cobraría el alquiler en abril.
Le pido a otros propietarios que analicen seriamente su propia situación y consideren darles a sus inquilinos un poco de alivio de alquiler también», escribió el generoso hombre.
Aunque cada persona atraviesa por circunstancias específicas durante esta pandemia y no deberíamos generalizar, el ejemplo de Nathan es realmente digno de admirar.
Afortunadamente, él no es el único arrendador de buen corazón que ha hecho algo bueno por sus inquilinos estos días.
En Saginaw, Michigan, la madre de cuatro hijos, Christina Marie, fue sorprendida por su arrendador Alan a principios de abril. Este generoso hombre no sólo la exoneró del pago del alquiler, sino que la ayudó con un pequeño mercado para ella y sus niños.
“Wow! mi arrendador Alan me llamó hace días y me dijo que no me preocupara por el alquiler este mes, que podríamos resolverlo después.
Le dije que sí, después me preguntó si teníamos comida, le dije que me quedaban tres paquetes de carne y me dijo que estaba bien. Entonces recibí un mensaje de texto suyo que decía que fuera al porche de mi casa. Salí y vi todo esto, no podría describir cómo me siento en este momento», escribió Marie en su perfil de Facebook.
Nathan Nichols y Alan son parte de una ola de arrendadores generosos que están haciendo lo posible por brindarles a sus inquilinos un poco de tranquilidad en estos momentos difíciles. Comparte esta noticia y has posible que otros se sumen a estos actos generosos.