El coronavirus es una enfermedad tan brutal que puede ser eminentemente mortal para algunas personas con condiciones de salud previas importantes, especialmente para aquellas que tienen un sistema inmune comprometido.
Por ello, muchos padres se encuentran aterrados ante la posibilidad de que el virus pueda llegar a sus hogares. Entre ellos, Carrie Blasi, una amorosa madre de Boca Raton, en los Estados Unidos, cuya pequeña hija de solo 11 años, llamada Emma, padece un trastorno autoinmunitario.
El sistema inmunitario de la hija de Blasi destruye su tejido corporal saludable, como consecuencia de la diabetes tipo 1 que sufre, razón por la que la mujer ha decidido alertar a todos los que llegan a su casa.
“¡Alto! Alguien en esta casa tiene un trastorno autoinmune. Quienes están inmunocomprometidos tienen más probabilidades de contraer coronavirus (COVID-19) y experimentar complicaciones potencialmente mortales”, puede leerse en la advertencia colocada por Carrie.
Desde que el coronavirus apareció e hizo colapsar el sistema de salud estadounidense, la familia Blasi ha extremado precauciones, poniéndose en cuarentena voluntariamente y evitando todo tipo de contacto con el exterior, situación para la que piden la cooperación de los demás.
“Debido al brote generalizado de este virus, estamos teniendo mucha precaución con el autoaislamiento y el distanciamiento social. Agradecemos su comprensión y cooperación. Por favor, deje los paquetes o entregas en la puerta”, pide Carrie a todos los visitantes.
Al darse cuenta de la advertencia colocada por los propietarios de la entrega, un repartidor de paquetes identificado como Justin Bradshaw, de 28 años de edad, decidió hacer todo lo que estuviera en sus manos para proteger a la persona con trastorno inmunitario del domicilio.
Así que al terminar de leer, volvió a su vehículo en busca de toallas y desinfectante para poder limpiar el paquete y, de tal manera, evitar contaminar el interior de la casa.
“Desinfecté su paquete en cuanto me percaté de la nota en su puerta. Manténganse seguros”, escribió el amable joven, agregando una sonriente carita feliz.
Carrie quedó más que conmovida con el increíble acto del repartidor, porque es consciente de que el coronavirus puede vivir hasta 24 horas en el cartón, por lo que quiso que todos se enteraran del gesto de nobleza a través de las redes sociales.
Casi de inmediato, la conmovedora historia se hizo viral y Carrie pudo contactar a Justin a través de un amigo en común en las redes sociales, logrando llegar al fondo de la empatía del hombre, quien resultó conocer de primera mano lo que es vivir con un niño especial, ya que su pequeña hija nació prematuramente y también debían cuidarla mucho, como a Emma.
Fue así como surgió el hashtag #SécomoJustin, en agradecimiento al arduo trabajo del amable hombre quien siempre se asegura de llevar consigo mascarillas, guantes, toallas sanitizantes, e incluso un conjunto de vestir extra para poder volver a casa.
Personas como Justin son la mejor muestra de que siempre se puede hacer algo por el bien de los demás, no se necesita más que un buen corazón.
No te vayas sin compartir este emotivo gesto que nos conmueve el corazón y hagamos que todo el mundo se contagie de buenas acciones, como hace Justin.