El mundo vive un momento realmente terrorífico en el cual muchas imágenes parecen salidas de las peores películas de terror. Para nadie es un secreto que control sobre la pandemia causada por el coronavirus es inexistente.
En muchos países la pandemia causó un colapso sin precedentes y los sistemas sanitarios no se dan abasto ni para tratar la situación de los cadáveres entre tatas pérdidas humanas provocadas por el COVID-19.
Recientemente unas imágenes realmente fuertes se han hecho públicas, después de que un trabajador de la sala de emergencias en el Hospital Sinai-Grace en Detroit, Estados Unidos, decidió difundirlas.
Sólo dos fotografías fueron necesarias para hacerle entender al público el grado de emergencia que se está viviendo y la verdadera realidad que ocurre dentro de los hospitales.
En la primera fotografía se observan dos cuerpos dentro de bolsas blancas para cadáveres, ambos acostados uno al lado del otro en una cama. Mientras que en un sofá conjunto reposa otra de estas bolsas también ocupada por el cuerpo de otra víctima de este virus mortal.
Muchos han descrito la imagen como surrealista, pero por lamentable que parezca las fotos muestran la crudeza de la pandemia
La segunda imagen que salió a la luz muestra otra habitación del mismo hospital, aparentemente pudiese tratarse de alguna especie de depósito, en la cual al menos diez cadáveres se mantendrían aglomerados.
Como es evidente, el modo en que son tratados los cuerpos es el reflejo de lo que se vive en los centros médicos con tantos pacientes que atender y miles de muertes indiscriminadas.
El informante de un medio local certificó la veracidad de las fotografías e informó que se habían tomado durante el período en el que el hospital estuvo más ocupado.
En ese momento, el personal se esforzaba por atender al menos a unos 130 pacientes a la vez y el COVID-19 se encargó de terminar al menos con unas cinco personas cada 12 horas dentro de la institución.
El hombre que habló bajo anonimato con los reporteros Ryan Young, Jake Carpenter y Paul Murphy, informó que todo esto sólo revelaba la escasez de personal, así como de suministros e incluso espacio para almacenar los cuerpos.
«Todo lo que sé es que nos quedamos sin camas para mantener a nuestros pacientes así que no podíamos ahorrar ninguna para los cuerpos.
Los cuerpos definitivamente están doblemente apilados en el piso. No hay ascensor para ayudar a poner los cuerpos en el estante», dijo un trabajador.
Esta persona informó que el asunto se había salido de control a principios de abril y las imágenes datan de esa fecha. Además, aclaró que para ese momento el hospital no contaba con congeladores exteriores para almacenar los cadáveres y debido a la ausencia del personal de la morgue se vieron obligados a llevar los cuerpos hasta esas habitaciones.
La publicación de estas imágenes llevó a los funcionarios del Sinai-Grace a ordenar unidades portátiles de almacenamiento refrigerado para alojar los cuerpos cuando la morgue estaba llena.
Al menos cinco unidades fueron vistas en el estacionamiento del hospital durante el fin de semana.
En un comunicado, director de comunicaciones y relaciones con los medios del hospital reconoció que “la necesidad de atender a un número cada vez mayor de pacientes está ejerciendo presión sobre nuestros recursos y personal”.
Aunque estas imágenes sean realmente duras para muchos y de forma especial para quienes han perdido a sus familiares a causa del coronavirus, la realidad es que las salas de emergencias de muchos hospitales están trabajando bajo condiciones de guerra.
La mejor manera en que cualquiera podría ayudar en estos momentos es quedándose en casa y evitando propagar más el virus.
Dentro de los hospitales se viven condiciones de gran dolor pero aun así los médicos deben resistirse para continuar con su labor, por favor comparte esta noticia y que la cruda realidad nos motive a ser más responsables en este momento.