Erin Bates, tiene seis meses, en su corto tiempo de vida ha tenido que enfrentarse a duras adversidades. Nació pesando dos kilos y medio y con una afección cardíaca que requirió que fuera sometida a una cirugía en diciembre del año pasado.
Además, ha presentado complicaciones en su tráquea, aunque después de un tratamiento médico ingresada en el hospital y en casa logró recuperarse.
El pasado viernes 10 de abril diagnosticaron a Erin con coronavirus, sus padres han querido difundir en las redes sociales una imagen suya acostada en el hospital conectada a una máquina que le suministra el oxígeno que requiere para mantenerse con vida, está rodeada de equipos y cables.
Emma Bates, de 29 años, permanece con su hija en el Alder Hey Children’s Hospital de Liverpool en Inglaterra donde está ingresada la niña. Mientras que su esposo, Wayne, de 32 años, está en su vivienda en Greater, Manchester.
Ante el protocolo de aislamiento de los pacientes con coronavirus, la pareja se limita a comunicarse a través de vídeo llamadas.
Emma y Wayne, los padres de Erin, aseguran que confían en que su hija podrá salir de esto mientras instan a la población a tomar enserio el peligro del COVID-19, están desesperados e indignados al ver que parte de la población del país no acata las medidas de confinamiento.
Se aferran a la esperanza de que su hija, que ha superado graves problemas de salud, también salga victoriosa ante el coronavirus. Ellos intentaron durante una década convertirse en padres de manera natural, los médicos les dijeron que posiblemente no podrían tener hijos, pero finalmente un milagro llegó a sus vidas.
Esperan que a través de la difusión de su caso la gente pueda crear consciencia sobre la gravedad de la pandemia.
“La gente todavía no se toma en serio este brote y eso es indignante”, dijo Wayne.
En un mensaje publicado en sus redes sociales Emma escribió: “Tanto Wayne como yo estamos totalmente desconsolados una vez más porque estamos en una posición en la que podemos perder a nuestra pequeña niña si no se continúa luchando. Por favor, por favor, por favor, mantén a Erin en tus oraciones. No podemos perderla por este virus. Ha luchado demasiado, la necesitamos”.
Emma contó que su hija había sido operada a corazón abierto por su afección cardíaca congénita, ha tenido los pulmones colapsados, insuficiencia renal, VSR, traqueomalacia, broncomalacia, y más complicaciones de salud.
“Es difícil creer que mi bebé pueda pasar por tantas cosas en su corta vida. Todo es muy difícil de asimilar ahora, se siente más como si estuviera viendo todo esto como si se tratara de una tercera persona”, relató el padre de la bebé.
Wayne dijo que Erin se contagió incluso estando en un ambiente controlado y seguro.
“Si mi hija muere ahora, no se me permitirá acercarme a ella, ya que tengo que quedarme aislado en casa. No se me permitirá ir al hospital”, dijo el padre.
“Erin será nuestra primera y última hija. Ella realmente es una bebé milagrosa para nosotros”, agregó Wayne.
Comparte la advertencia de estos padres y por favor, incluyamos en nuestras oraciones a esta pequeña y a todos los que luchan contra el coronavirus.