Durante muchos años la lactancia materna en público ha sido tratada como un tabú, pero cada vez son más las madres que luchan por el derecho de poder realizar una actividad completamente natural y para el beneficio de sus bebés públicamente sin necesidad de ser juzgadas.
Jennifer es madre de cuatro niñas, las menores son las gemelas Aria y Asher.
Jennifer Mancuso es una madre que se considera una verdadera veterana en el tema de la lactancia materna. Actualmente sus gemelas se encuentran en período de lactancia y tras años de experiencia con sus hijos anteriores, Jennifer ya no siente ningún pudor en amamantar a sus hijas cada vez que lo necesiten.
Las gemelas tan solo cuentan con 18 meses por lo que necesitan frecuentemente de la leche materna.
Jennifer se encontraba en la guardería cuando las gemelas comenzaron a pedir alimento, así que como buena madre no dudó en disponerse a amamantarlas. A los pocos minutos fue interrumpida por el personal de la guardería.
Le pedían que realizara eso en un lugar privado ya que estaba incumpliendo con las normas del establecimiento. Le ofrecieron llevarla al cuarto de los empleados que era apenas del tamaño de un guardarropas.
“Me dijeron que no estaba permitido hacerlo en las zonas públicas de la guardería porque tenían niños con edad de ir a la escuela. Implicaban que era inapropiado que los niños lo vieran”.
Jennifer no podía entender que las políticas de un lugar así prohibiera por completo que las madres amamantaran a sus pequeños. Sin embargo, decidió que no se rendiría fácilmente y quiso utilizar su voz para hablar por miles de madres que se encontraban en todo su derecho de poder amamantar en donde fuese necesario.
“Dijeron que también lo hacían para protegerse de algunos padres que podrían encontrar esto ofensivo por motivos religiosos”.
Después de un mes de tensas disputas la directora de la guardería finalmente comprendió que Jennifer y todas las madres que asistían allí debían sentirse en completa libertad de poder alimentar a sus hijos. Le pidió disculpas y le aseguró que cambiarían las políticas del lugar.
“Se dio cuenta de que podía hacer sentir muy mal a cualquier madre, especialmente si se trataba de una madre primeriza”.
Tras defender firmemente su posición y lograr un cambio importante en la guardería, Jennifer decidió compartir su historia para ayudar a que en el mundo entero se normalice la lactancia en público.
Comparte la experiencia de Jennifer para ayudar a que algo tan natural como la lactancia materna no sea motivo de discriminación.