El agua es vital para nuestra supervivencia, pero hay algunas personas que no tienen acceso a tan valioso recurso.
Muchos países del mundo, sobre todo los africanos viven en la actualidad un proceso de reconstrucción, pero, a pesar de la pacificación de estas naciones, las condiciones de vida de la población siguen siendo muy precarias.
Bajo estas circunstancias surgió la idea de una máquina a base de energía solar que puede proveer agua y transformar miles de vidas.
Mozambique es uno de los países con más hambruna y, por lo tanto, desnutrición y enfermedades. Aunado a ello, la nación se enfrenta a una profunda crisis en cuanto a la distribución a sus habitantes de servicios básicos tales como el agua.
Para enfrentar dicha situación que aqueja a cientos de familias, en el año de 2012, Dietmar Stuck creó la empresa Pumpmakers, interesado en la necesidad de todas estas personas quienes carecen del importante líquido.
Pumpmakers, empresa austríaca, ideó sin mayor inversión de recursos un sistema de bomba de agua que funciona a partir de la energía solar, y que puede ser construida con materiales locales, independientemente del territorio donde este se instale.
Se trata de un sistema novedoso, poderoso y sumamente resistente a la corrosión. Pero, lo mejor es que no requiere permanecer conectado a la red estatal eléctrica convencional.
Así, gracias a la invención de Dietmar Stuck y su empresa hídrica, ahora los ciudadanos mozambiqueños cuentan con la instalación de esta bomba única en su clase, de la cual se benefician aproximadamente unas 800 personas.
La capacidad de bombeo de la misma es de unos 5.000 litros que se extraen cada día desde un pozo que tiene una profundidad de unos 80 metros. Cuando hace mal tiempo y las nubes cubren los cielos, mediante un accesorio manual es posible la extracción y bombeo de agua. El mismo se utiliza en horas nocturnas.
“El sistema de bombeo posee un modo manual para poder accionarlo en los días de lluvia y se detenga el servicio de agua”, aseguró Stuck.
La provincia ubicada en el sur de Mozambique es una región agrícola con pequeñas explotaciones familiares de cacahuete, mandioca, alubias y maíz, que requiere de lluvias suficientes y regulares para garantizar la subsistencia. Si esto no ocurre, el hambre asola la región.
Por lo tanto, esta alternativa para la extracción del vital líquido, puede significar un cambio en la rutina conocida hasta ahora de bombeo. Ahora, las bombas alimentadas por molinos de viento, o por generadores de energía que utilizan combustible y que se encuentran en zonas remotas, pueden ser cambiadas.
Para apoyar aún más el proyecto, se han generado varias campañas con la finalidad de recabar fondos para que las piezas y repuestos mecánicos que sean difíciles de encontrar se puedan sustituir por diseños con métodos de bricolage.
Por su parte, Dietmar Stuck creador de Pumpmakers, nunca imaginó que, cuando comenzó su carrera hace ya más de veinte años como perforador de pozos, su emprendimiento y capacitación le haría tanto bien a tantas personas, y que su experiencia y aportes tendrían tal relevancia a nivel mundial.
“Me siento muy satisfecho de que nuestra empresa haya significado un antes y un después en cuanto al suministro de agua para toda esta gente que depende de ella para sus cultivos”, añadió Dietmar Stuck.
Los beneficiarios directos colaborarán con mano de obra para la canalización principal del agua, que supone un 5 por ciento del coste total del proyecto. Los beneficiarios indirectos serán los 1.200 habitantes del resto de comunidades cercanas que puedan hacer uso.
También se creó un comité para la gestión y sostenibilidad de este proyecto, que ha venido a significar la gran solución para estos centenares de familias africanas. Al poder servirse de agua de esta forma, se incrementarán los cultivos, la capacidad de saneamiento de las comunidades y, por tanto, la calidad de vida.