Durante nueve meses de embarazo una mujer necesita de toda la ayuda y el apoyo posible para enfrentarse a los cambios físicos y emocionales de esa etapa y prepararse para la llegada del bebé. Es por eso que es tan importante lograr entablar una buena relación con el médico que estará en cada paso del proceso.
El doctor Erik Bostrom es médico de cabecera en Minnesota y sabe ponerle a su labor todo el empeño posible para hacer que las familias se sientan cómodas y sepan que pueden contar con él.
“Gran parte de mi trabajo es cuidar personas enferma. Pero cuando un bebé nace la gente está llena de alegría y emoción. Es la mejor parte de ser médico”.
El doctor Bostrom se ha especializado como gineco–obstretra. Se encarga de realizar todas las pruebas necesarias durante el embarazo, asistir en el nacimiento y asegurarse de que todo marche bien el período postparto.
Bostrom está consciente de que este es un período que puede resultar particularmente estresante para una madre, así que se toma la libertad de darles un regalo muy especial y hacer su día más ameno.
El doctor Bostrom trabaja en el Centro Riverwood Healthcare.
Lacie Heitalati es una de las más recientes pacientes de Bostrom y quedó completamente impactada cuando se dio cuenta de que el amoroso doctor se tomó el tiempo y la dedicación para hacer una manta personalizada a su bebé con sus propias manos.
El doctor Bostrom acaba de cumplir 33 años de edad.
Dos semanas después del parto volvió a consulta con el Doctor Brostom para hacer un chequeo y verificar que todo se mantuviera en orden. Fue allí cuando Bostrom la sorprendió con ese gesto tan único e inesperado. El doctor le explicó a los medios de comunicación que al principio no sabía coser y le costaba mucho.
“Había tenido que coser a muchas personas en su piel. Pero jamás había cosido en tela”.
Sin embargo, esto no lo detuvo. Se dedicó a aprender y ahora es un experto y realiza una linda mantita personalizada para cada bebé al que ha visto nacer. Lacie, al igual que todas las madres que han tenido la suerte de recibir este regalo tan especial, no pudo evitar contener sus lágrimas de emoción.
“Regalar algo que hiciste con tus propias manos lo hace mucho más especial”.