La infertilidad es una condición que afecta cada vez más a un buen número de mujeres a nivel mundial, causando un verdadero trauma en las parejas, especialmente en aquellas que desean con todas sus fuerzas traer hijos al mundo, y no pueden.
April Lane, una mujer de 39 años, sabe perfectamente lo que supone ese camino. Sin embargo, tras haber sufrido durante varios años de infertilidad, en ese proceso logró convertirse en madre de 5 niños.
Aunque se podría decir que cumplió su sueño, siempre vivió la frustración de no haberse podido quedar embarazada de manera natural. Y llevada por ese sentimiento, tomó la radical decisión de permitir que otras mujeres puedan cumplir su sueño de ser madres, donando su útero y renunciando así a embarazarse para siempre.
April vive con su esposo Brian y sus hijos en las afueras de Boston, Estados Unidos.
“Dejando de lado el tema de la infertilidad, y los efectos físicos, social y emocionalmente afecta mucho. Si puedo ayudar a una persona a no sufrir eso, lo haría”, dijo April a los medios.
Aunque el camino de April para llegar a ser madre no fue fácil, es verdaderamente sorprendente. Cuando le diagnosticaron de una infertilidad que no tenía ninguna explicación, con su marido decidió que la adopción era el único camino.
Antes y después de su primer hijo adoptado, no dejó de luchar y tras haberse sometido a tratamientos de fecundación in vitro durante 4 años, finalmente logró quedarse embarazada de mellizas poco tiempo después de haber adoptado al primero. Y un año después, por el mismo método, tuvo una bebé más.
April trabaja en una empresa de Biotecnología
En ese proceso, Lane supo que toda su vivencia debía ser compartida, por lo que se dedicó a dirigir grupos de apoyo a mujeres infértiles y además creó una fundación para conseguir dinero con el fin de financiar tratamientos de fertilidad a mujeres que no podían pagarlo.
Fue así como tuvo conocimiento de los trasplantes de útero realizados en ensayos clínicos en la facultad de medicina de la Universidad Baylor en Dallas.
“Yo y mi esposo sentimos que nuestro problema estaba resuelto pero no necesariamente el de otras familias. Apenas recibí la llamada para formar parte del ensayo clínico acepté”, relata April sobre su decisión.
April fue la paciente número 15 en Baylor, y tras 9 horas de una complicada cirugía, logró cumplir su sueño. El procedimiento es delicado debido a que una vez que el útero se extrae de la donante, se lo examina para verificar que pueda ser trasplantado sin problema a la receptora.
La ética médica supone en estos casos que las involucradas no se conocen hasta mucho tiempo después, y siempre y cuando así lo deseen ambas partes. En algunos casos sí lo desean y los médicos dan fe de que llegan a formarse lazos profundos entre ellas.
April estuvo ingresada durante 5 días en el hospital para completar el procedimiento.
GMA
“Como madre de cinco niños, a veces no la paso tan bien debido a todo lo ocurrido, por no poder embarazarme. Cuando veo una barriga de embarazo me siento mal, pero si puedo ayudar a una familia, eso me ayuda a sanarme”, reconoce esta admirable mujer.
Muchos han aplaudido el gesto tan altruista de April, sin embargo otros aseguran que la donación de útero trae consecuencias para la salud que deben ser analizadas antes de tomar una decisión así.
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