Beajay Phillips era una amorosa madre. Estuvo con su pareja, Joel Jenny, a lo largo de 7 años y cuando decidieron separarse continuaron siendo muy buenos amigos.
Tuvieron una hija llamada Macy y la dulce niña siempre fue la principal prioridad en la vida de Beajay. Ahora, en medio de muchísimo dolor, Joel explica a los medios lo difícil que fue afrontar el hecho de que la madre de su niña decidiera quitarse la vida.
Beajay trabajaba como enfermera cuidando a personas mayores.
Todo sucedió durante un fin de semana en el que Joel era el encargado de cuidar a Macy. Como siempre, habló por teléfono con Beajay a lo largo de varias horas.
Había tenido algunos problemas para dormir a la pequeña y ella lo estaba ayudando. A pesar de que ya no estaban juntos, eran grandes amigos y siempre estaban allí cuando alguno de los dos necesitaba apoyo. Todo parecía completamente normal, pero en la madrugada Joel recibió una llamada que cambió su vida para siempre.
Beajay se quitó la vida con apenas 25 años de edad.
Beajay había intentado quitarse la vida y había sido trasladada de inmediato a emergencias. Su situación era muy incierta y nadie sabía si lograría sobrevivir.
Joel dejó a la pequeña Macy con sus padres y se dirigió de inmediato al hospital. Se sentía completamente en shock. Hablaba todos los días con Beajay y no tenía idea de que se encontrara pasando por un momento tan difícil.
“Estuve hablando con ella por teléfono hasta medianoche. Parecía que ella estaba bien”.
Los siguientes días fueron una montaña rusa para Joel. Beajay había quedado en coma y comenzó a sufrir fuertes convulsiones. Después de unos días, los médicos confirmaron que no había esperanzas.
Había sufrido demasiado daño cerebral y era posible que jamás lograra despertar. La familia se vio en la penosa tarea de quitarle el soporte vital. Eran momentos muy duros y la pequeña Macy no paraba de preguntar cada día por su madre.
“Hay noches en las que se despierta gritando y llamando a su mamá”.
Joel no tenía idea de cómo enfrentar esta situación. Se haría cargo de su linda niña pero no sabía si debía decirle lo que había sucedido. Un equipo de especialistas lo ayudó y le dijeron que lo mejor sería explicarle y permitirle unos momentos para que se despidiera de su madre.
“Le dije en su propio idioma lo que había pasado. Fue lo más difícil que he hecho en mi vida. Mi corazón se rompió en mil pedazos”.
Ahora, Joel se encuentra dando lo mejor de sí para superar esta dolorosa pérdida junto a la pequeña Macy. Todavía les cuesta mucho trabajo comprender todo lo que ha sucedido.
Nadie sospechaba que la alegre y amorosa Beajay se encontrara atravesando un momento tan oscuro de su vida.
Macy tiene actualmente tres años de edad.
Joel ha decidido compartir lo sucedido para ayudar a crear conciencia sobre la importancia pedir ayuda en los momentos más difíciles y de no subestimar los síntomas de la depresión.
Es importante que todos podamos alzar la voz sobre este problema que en muchos casos no es abordado. Comparte esta noticia.