En las aguas del Mar Mediterráneo miles de personas se enfrentan a los peores riesgos huyendo en pateras del horror que viven en sus países. La ONG Open Arms trabaja para defender los derechos de los inmigrantes que sufren una pesadilla simplemente por buscar en otro rumbo una vida de paz, sin hambre y sin peligro.
El pasado 11 de noviembre, la ONG difundió las estremecedoras imágenes de una madre que gritó desesperada alertando que había perdido a su hijo. “¿Dónde está mi bebé?”, gritaba sin consuelo.
Los rescatistas lograron sacar del agua al niño que estaba en parada cardiorrespiratoria. Lamentablemente, el pequeño no logró sobrevivir.
Los miembros de Open Arms quisieron difundir la devastadora noticia para crear consciencia, sobre todo a los gobiernos, sobre el drama de esta migración desesperada.
La madre del bebé acaba de ser rescatada después del naufragio de la patera en la que viajaba y gritó con desespero que había perdido a su hijo, insistía preguntando dónde estaba.
“He perdido a mi bebé”, decía la madre.
El niño, llamado Joseph, fue rescatado y los voluntarios lograron reanimarlo, pero horas después falleció.
Fueron minutos de angustia, la madre miraba con desolación el mar repleto de cuerpos flotando, pero no lograba localizar a su pequeño hijo con el que viajaba entre sus brazos.
La madre viajó con su hijo desde Guinea Conakry junto a más de cien migrantes, la organización catalana Open Arms, rescató a 111 personas que naufragaron en alta mar. La tragedia sucedió muy cerca de la isla de Lampedusa.
A quienes estaban en estado crítico les ofrecieron atención médica, entre esos estaba Joseph, esperaban un traslado de urgencia cuando falleció.
También, atendían a dos menores y a una mujer embarazada.
Joseph se ha convertido en otro rostro del dolor de quienes intentan atravesar el agua para llegar desde Libia a Europa.
En el naufragio, además del bebé, fallecieron otras cinco personas que se ahogaron antes de que los miembros de Open Arms llegaran a rescatarlos.
El barco de salvamento de Open Arms llegó hasta el lugar y logró rescatar a 111 personas con vida, entre esas el bebé que murió después, y recuperar los 5 cuerpos de quienes ya se habían ahogado en el mar.
Durante la madrugada, la madre, sosteniendo en su regazo el cuerpo de su hijo, fue trasladada en helicóptero hasta la costa de Italia junto a la mujer embarazada y a un joven que permanecía en estado grave.
Cuando la patera naufragó y estaba a la deriva, después de horas de búsqueda, Frontex alertó la situación y con uno de sus aviones llevó hasta el lugar a la embarcación de Open Arms.