Todos los niños deberían tener una infancia enmarcada por el amor y la protección de sus cuidadores en un entorno en el que se sientan seguros mientras crecen bajo la responsabilidad de quienes velan por su salud y bienestar.
Pero a algunos les toca ver sus derechos vulnerados, no pueden disfrutar de la educación, entretenimiento, nutrición y vivienda apropiados.
Tal como estos hermanos de 3 y 10 años que necesitan ayuda después de que el destino les jugara una mala pasada. Su madre falleció a causa de un tumor maligno, y su padre sufre de parálisis.
La familia de Pobladores de Pobladores de Andahuaylas, en Apurímac, una humilde localidad de México necesita ayuda.
Hermelinda Huaraca Taipe, de 33 años, madre de los hermanos, murió el pasado mes de junio tras perder la batalla contra el cáncer.
El mismo mes, su esposo y padre de los menores, Alfredo Pacheco Lizunde, de 36 años se quedó cuadripléjico. Permanece postrado en una cama, y sus dos hijos no tienen la capacidad ni los recursos económicos para sobrevivir valiéndose por sí mismos.
Los vecinos les ofrecen la ayuda que pueden, pero acudieron a los medios de comunicación locales para instar a más personas a prestar apoyo a la familia que vive una crítica situación.
En su comunidad, la mayoría de los habitantes viven en situación de pobreza, incluso sin contar con servicios públicos ni satisfacer sus necesidades básicas.
El padre de los niños requiere una silla de ruedas, medicamentos para cumplir con su tratamiento, alimentos, ropa para los niños y artículos de higiene.
Asimismo, los menores no tienen dispositivos tecnológicos ni conexión a Internet para poder estudiar a distancia. Desde que se establecieron medidas de seguridad en el país para combatir los contagios de coronavirus, la educación adoptó la modalidad online.
Aunque estos hermanos y muchos niños alrededor del mundo no han podido continuar estudiando porque les resulta imposible tener acceso a Internet y a un teléfono inteligente, Tablet y ordenador que les ayude a ver las clases.
Desde que se difundió el caso muchas personas se han conmovido y se han interesado en ayudar a esta humilde familia que sufre los estragos de la enfermedad y pobreza después de enfrentar.
Quien esté interesado en ayudar a la familia puede comunicarse al 957088815-958229157 o enviar alimentos a la vivienda ubicada en Andahuaylas, avenida Los Álamos n° 256 (altura de piscina municipal). CTA BCP: 191-96557892-0-21. También pueden colaborar aportando dinero a través del número de cuenta: 04043470421, Banco de la Nación.
La realidad de algunos es muy dura, no debemos ser indiferentes ante aquellos que necesitan una mano amiga, un pequeño gesto puede hacer una gran diferencia. Comparte la historia de estos hermanitos, esperamos que puedan tener a calidad de vida que merecen.