La familia Grimsley se encontraba pasando por la dura experiencia de despedir a uno de sus seres queridos. Ronald, un padre de 54 años llevaba años luchando contra el cáncer. El amor a los suyos y las ganas de ver crecer a sus hijos siempre fueron una gran inspiración para librar esta dura batalla. A pesar de que dio lo mejor de sí, los especialistas le dijeron que ya no había nada más que hacer por su salud.
La familia Grimsley vive en Carolina del Norte en los Estados Unidos.
Una vez que fue internado en el Hospicio Lower Cape Fear, Ronald se ganó el corazón de todo el personal así que ellos decidieron tratar de ayudarlo a cumplir sus últimas metas de vida. Uno de los sueños más grandes del amoroso padre era poder ver a su hijo recibir su diploma.
Travis Grimsley se encontraba a tan sólo un par de meses de poder recibir su medalla y celebrar su graduación pero nadie sabía si su padre lograría resistir hasta esa fecha.
Travis tiene 18 años.
Sandy Ducan, la encargada del hospicio, decidió ponerse manos a la obra para lograr hacer realidad el sueño de Ronald. Se comunicó con la directora de la Secundaria West Brunswick y le explicó la delicada situación de salud del padre de uno de sus estudiantes. La proposición de adelantar el grado de Travis en una pequeña e íntima ceremonia fue una absoluta sorpresa.
“En mis 22 años de experiencia nunca habíamos hecho algo así. Pero lo más importante de este trabajo son nuestros jóvenes y tratar de tener un impacto positivo en ellos”.
La directora del Hospicio y la de la Secundaria trabajaron en equipo para lograr una íntima celebración. Prepararon las decoraciones con un letrero que decía “Clase del 2019” y entregaron el diploma a Travis ante los conmovedores ojos de su padre. Fue un acto muy emotivo y todos los presentes no pudieron evitar las lágrimas al ver lo mucho que esto había significado para Ronald.
“Fue lo más conmovedor que he visto en mi vida”.
A pesar de su delicado estado de salud, Ronald pudo apreciar el hermoso regalo que le estaba haciendo su hijo. Horas después, como si tan sólo estuviera esperando ese momento, falleció.
En medio de un momento tan doloroso, su familia se encuentra muy feliz al saber que lo ayudaron a cumplir un sueño tan importante para él.
“Todos quedamos muy agotados emocional y físicamente pero fue algo hermoso. Valió la pena”.