Muchas personas dicen que nunca es demasiado tarde para encontrar la pareja ideal, pero si hay alguien dispuesto a darnos una verdadera prueba de esto son John y Phyllis Cook. Se trata de dos ancianos que acaban de casarse y se encuentran más felices que nunca con esta nueva oportunidad de celebrar su vida junto a alguien muy especial.
John ya tiene 100 años de edad, mientras que Phyllis tiene 102.
John es un veterano de la Segunda Guerra Mundial. Conoció a Phyllis en la Residencia Kingston para Personas Mayores.
Muchos podrían pensar que se trata de una decisión apresurada, pero la dulce pareja lleva más de un año saliendo juntos y descubrieron que tienen una enorme compatibilidad. Se hacen compañía todos los días y utilizan unos pequeños scooters para poder trasladarse de un lugar a otro en las diferentes áreas del hogar.
“Para ser sinceros, nos enamoramos. Sé que puede sonar algo exagerado para personas de mi edad, pero fue simplemente así. Nos enamoramos el uno del otro”.
Cuando tomaron la decisión de casarse todavía no estaban seguros de cuál sería la fecha. Se dirigieron al juzgado para obtener una licencia de matrimonio y allí recibieron la sorpresa de que podían realizar su trámite de inmediato para realizar el casamiento lo más rápido posible. No era lo que estaba en sus planes pero se encontraban más seguros que nunca de su decisión.
“No lo dudé y dije: ‘Vamos a hacerlo’”.
La Residencia Kingston de Pennsylvania se encontraba sobre las nubes al saber que dos de sus residentes habían encontrado el amor en su hogar.
Compartieron la maravillosa noticia a través de sus redes sociales e hicieron una hermosa reflexión para recordarnos que nunca es demasiado tarde para encontrar el verdadero amor.
Tanto John como Phyllis tuvieron otros matrimonios en el pasado y quedaron viudos.
Ahora, están dispuestos a aprovechar al máximo el tiempo que tienen por delante. Planean seguir viviendo cada uno en su apartamento pero adoran pasear, hablar y compartir el día a día en el hogar. John vive justo arriba de Phyllis así que siempre se encuentran cerca para ayudarse y continuar trabajando en su bonita relación.
La madre de Phyllis vivió 106 años de edad, así que la longevidad corre en su familia.
Los Cooks lucen más felices que nunca. Con su historia han logrado inspirar a miles de personas. Les deseamos un matrimonio muy feliz.
Comparte esta hermosa noticia que nos demuestra que nunca es demasiado tarde para disfrutar al máximo de la vida y seguir buscando el amor.