Una mujer de Luoyang, China, ha sido cruelmente llamada por el apodo de «Mujer Elefante», esto es a causa de su extraña condición física que ha sido provocada por una anomalía llamada neurofibromatosis que afecta todo su cuerpo. Ella comenzó a padecer esto cuando apenas tenía tres años de edad.
Ahora esta mujer llamada Duan tiene 60 años y toda su vida ha vivido con un sinnúmero de tumores en todo su cuerpo; además, debido a la falta de recursos, no ha podido ser capaz de removerlos, lo que hace que cada vez se expandan más por la mutación genética de la neurofibromatosis.
Sus tumores han crecido tanto que los que se encuentran en su rostro han llegado hasta la altura de la cintura y han cubierto por completo uno de sus ojos.
Esta condición genética afecta a uno de cada tres mil nacimientos y la gravedad de esta enfermedad puede variar en cada persona; sin embargo, afecta mayormente la conducta de quienes la padecen, también genera dificultades de la visión y presenta problemas de presión arterial.
Estos abultamientos son llamados neurofibromas y son causados por un crecimiento anormal de células, creando tumores pero que no son cancerosos ni contagiosos.
A pesar de su condición, ella se casó dos veces; lamentablemente, su primer matrimonio terminó en divorcio y su segundo esposo tristemente falleció hace diez años. Ella no tiene ningún hijo y el resto de su familia la abandonó, la dejaron sola con su enfermedad.
Aunque su familia la abandonó, ella recibe ayuda del gobierno; sin embargo, lo que le ofrece el gobierno mensual son solo 800 yuanes, equivalentes a unos 120 dólares, lo cual no es suficiente para poder pagar la cirugía para extirpar esa gran cantidad de tumores que tanto han afectado su calidad de vida.
En su desesperación, Duan pide ayuda a la sociedad a través de un video que está subido en la página Pear Video donde, en medio de su humilde vivienda, se le puede ver con una cara que deja ver toda la tristeza que le causa su situación.
Ella hace un llamado a aquellas personas que deseen y puedan ayudarle con algún donativo.
Duan ha sido víctima de las burlas de esas personas que la ven como un fenómeno por su condición física, tal vez no tengan conocimiento de que se trata de una afección que le pone bastante dura la vida o simplemente son tan crueles como para no importarles lo que ella pueda sentir. Sin embargo, esta mujer no presta atención a los insultos que se murmuran en la calle, solo quiere lograr conseguir ayuda para que su condición de vida mejore.
A veces nos quejamos de las adversidades, debemos seguir el ejemplo de Duan, que a pesar de su difícil condición sabe enfrentar la vida con esperanza. Confiamos en que pronto recibirá la ayuda que necesita.