Este lunes comenzó el juicio contra Ana Julia Quezada en la Audiencia Provincial de Almería por el crimen que cometió contra Gabriel, el hijo de 8 años de Ángel Cruz, con quien mantenía una relación amorosa en ese entonces.
El juicio terminará en dos semanas, durante la primera sesión el abogado de oficio de Ana Julia Quezada, Esteban Hernández, mantuvo la versión del relato que ofreció la acusada después de ser detenida por agentes de la Guardia Civil.
Alega que el fallecimiento de Gabriel se produjo en un entorno accidental, intentó justificar el comportamiento de la acusada durante los doce días del operativo de búsqueda porque no sabía cómo salir del problema.
Mientras que la Fiscal Elena Fernández, argumenta que Ana Julia actuó con alevosía sin premeditación.
La acusación particular ejercida por Ángel Cruz y Patricia Ramírez, padres de Gabriel, establece que Ana Julia sí actuó con premeditación. El abogado que los representa, Fernando Torres, resaltó que la acusada actuó por los celos y también por un móvil económico.
“El móvil es doble; por una parte, económico y, por otro, a Ana Julia le incomodaba la relación del niño y su padre por lo que tenía un total desprecio hacia la vida del menor de ocho años”, dijo el letrado después de aclarar que la acusada sabía que la finca de Rodalquilar, propiedad de la familia de su pareja tenía un valor de 500.000 euros.
“No cabe tanta maldad, ni hacer tanto daño a un niño”, dijo el abogado. Agregó que ella se ensañó contra el niño, “aumentó inhumanamente su dolor para hacerlo sufrir”.
Asimismo, dijo que presume que la intención de Ana Julia era descuartizar el cuerpo porque no supo responderle al juez cuando le preguntó qué la motivó a quitarle la ropa.
Resalta que no puede haber arrepentimiento en la acusada y reprodujo la grabación de los micrófonos que los agentes de la Guardia Civil ocultaron en su vehículo.
Cuando Ana Julia trasladaba el cuerpo de Gabriel en el interior del maletero del auto dijo:
“¿No queréis un pez? Os voy a dar yo un ‘pescaíto’ por mis cojo**s”, entre otras palabras que dejaron en evidencia la frialdad con la que actuó.
Asimismo, resaltó la falta de escrúpulos de Ana Julia al dormir cada noche junto al padre de Gabriel después de haber acabado con su vida.
“Llevo miles de juicios y jamás he visto tantas escenas de maldad como la que ustedes van a ver”, agregó el abogado.
Relató que Gabriel agonizó durante más de una hora antes de que Ana Julia lo asfixiara con sus propias manos.
“Lo apaleas, lo ves balbuceado con vómito y, ahí lo asfixias”, declaró el letrado.
“Si lo que pretendía era asfixiarlo, no le da la somanta de palos que le dio durante una hora”, dijo el abogado de los padres de Ángel Cruz y Patricia Ramírez.
Mientras el abogado comparecía durante los 20 minutos que le correspondían por derecho, Ana Julia estaba llorando, haciendo gestos de negación con su cabeza. Incluso en algunas oportunidades habló diciendo “no es así”, y su abogada le pidió que permaneciera tranquila.
Los nueve miembros del jurado tendrán que determinar el grado de responsabilidad de Ana Julia durante los próximos días del juicio. Comparte este avance.