Muchas veces la fama y el dinero hace que las personas pierdan su humildad y dejen de ser empáticos con los más necesitados. Pero Jason Momoa es el más claro ejemplo de que no siempre es así.
La talentosa estrella de Aquaman, de 40 años, se tomó un descanso de la filmación de la película para pasar momentos increíbles con los pacientes del Hospital de Niños UPMC de Pittsburgh.
Momoa compartió varias fotografías de su visita en su cuenta de Instagram, y afirmó que esos momentos son lo mejor de ser Aquaman:
“La mejor parte de ser Aquaman es hacer felices a los niños difundiendo el aloha. Tenía un poco de tiempo antes del trabajo para pasar por el hospital de niños UPMC de Pittsburgh, y conocí a muchos pequeños valientes y fuertes”, escribió Jason.
El actor también mostró su apoyo a los padres de los niños y les envió un aloha a todas las familias de los pacientes. Además, si bien la estrella de la Liga de la Justicia no portaba su disfraz de superhéroe en su visita, hizo el día de un fan cuando prometió regalar al niño su tridente de Aquaman.
“Joshua y yo apostamos que, si me golpeaba en el brazo, tendría mi tridente. Nos vemos en el set de Aquaman 2, Joshua. Mantente fuerte”, dijo Momoa.
En un clip compartido en la popular red social, se puede ver a Momoa en un duelo de fuerza con un niño en una silla de ruedas antes de aceptar su derrota. Después, Momoa se ríe con el niño, bromeando sobre que sus músculos son falsos y por eso fue vencido.
“¡Gracias al actor Jason Momoa, por visitarnos esta mañana para convivir con los pacientes y sus familias en UPMC Children!”, comunicó el hospital.
Pero, esta no es la primera vez que Momoa muestra su lado más dulce cuando se trata de niños. En julio de 2019, la estrella se asoció con la Fundación Make-A-Wish para hacer realidad a los niños su sueño de recorrer los estudios Warner Bros.
“No cabe duda de que, además de ser guapo, es una excelente persona preocupada por el bienestar de los niños y lleno de humildad”, escribió un internauta.
Sin duda, Momoa tiene debilidad por los niños y las películas infantiles. El actor tiene dos hijos con su esposa Lisa Bonet: su hija Lola, de 12 años, y su hijo Nakoa-Wolf, de 11. Para el cumpleaños de su hija el año pasado, Momoa y Bonet la invitaron a ella y a sus amigos a una proyección de «El Rey León», una película que lo conmovió y lo hizo derramar más de una lagrima.
“Una gran felicitación para todos los que hicieron esta película, me hizo derramar lágrimas de alma y corazón. Gracias por hacerme llorar muchas veces frente a un grupo de niños”, dijo Jason.
Ojalá que los nobles actos de Jason Momoa motiven a más personas a hacer lo mismo y que, poco a poco, podamos crear un mundo mejor para todos.
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