El aumento de contagios por el COVID-19 ha motivado a que las autoridades de muchos países establezcan fuertes medidas para que las personas cumplan el confinamiento. Por eso un alcalde en Colombia no tuvo reparos en aplicar el peso de la ley a su familia para dar una gran lección a la municipalidad.
Carlos Higgins Villanueva, alcalde del municipio Juan de Acosta, se ha preocupado por la situación que se está viviendo con la pandemia, y ha reforzado todos los mecanismos para evitar que sigan aumentando los contagios. En ese sentido, ha implantado toque de queda y ley seca en el municipio que regenta, de estricto cumplimiento por parte del colectivo.
«Si te veo en fiesta tomando trago, fuera de casa, haciendo o recibiendo visita o jugando fútbol te sapeo, irás a la policía», es el lema de la campaña difundida por la alcaldía en las redes sociales.
Pero el pasado día del padre se encontró con una realidad que lo dejó pasmado; su hijo, el amigo de este y un sobrino estaban ingiriendo bebidas alcohólicas rompiendo la normativa. La irresponsable acción no sólo pone en peligro la salud de los infractores sino también la de terceros.
«Yo tengo otros hijos pequeños y él también puede traer el virus si llega a cogerlo”, explicó Higgins Villanueva.