Hay un famoso dicho que nos invita a darle un pez al hambriento y al mismo tiempo enseñarlo a pescar para que nunca le falte nada.
Esta historia es sobre ello. Un hombre que no solo ofrece ayuda sino también las herramientas para que las personas se ayuden a sí mismas, se trata de un buen inglés que le ha tocado el corazón a muchos.
La persona en cuestión es Ged King, de Manchester, quien hace apenas unos años era un soldado del ejército. Su paso por las filas militares le hicieron pensar que su vida debía ser diferente, pero no sabía exactamente qué hacer ni donde empezar.
Solo comenzó con una idea básica: tener un negocio propio que le diera dinero para vivir.
Fue allí cuando el hombre fundó una barbería. Con el paso del tiempo Ged volvió a sentir la inquietud de no estar haciendo lo que su deseo le dictaba. Necesitaba algo más. Fue entonces cuando le abrió las puertas de su negocio a los mas necesitados.
Todo aquel que necesitase un buen corte podía tocar sus puertas y sería atendido gratuitamente.
Pero Ged le puso valor agregado a su buena acción. Las personas no solo podían recibir el necesitado corte de pelo (indigentes, personas sin hogar, entre otros) sino también podían ser contratadas para algún trabajo si mostraban las habilidades y las energías de echarle ganas a la vida.
Así fue como un ex soldado del ejército se convirtió en todo un activista. Ahora estaba ayudando a todo el que lo necesitase sin ayuda del gobierno. Todo por su cuenta. La primera persona que aceptó su oferta fue un hombre que durante dos años vivió en una carpa junto al Canal de Buques de Manchester.
Fue un paseador de perros el que le informó a este hombre sobre la oportunidad de poder conseguir un corte de cabello gratis. Un poco inseguro asistió al local de Ged y tras romper los prejuicios y el miedo logró entrar, se tomó un buen café, conversó con los presentes y recibió el esperado corte de pelo. Todo fue genial. Nada de qué arrepentirse.
Así fue como comenzó Street Cuts y la Fundación Skullfades, que lleva Ged, en donde se dedica a cortar el cabello a personas sin hogar en espacios públicos.
Es muy significativo ya que lo que comenzó como una iniciativa semanal ahora se lleva a cabo en muchas partes de Gran Bretaña. Todos los amigos de Ged van desde Londres hasta Birmingham. Han llegado hasta a visitar el campamento de refugiados que hay en Calais y Dunkerque. Vaya hazaña.
Hasta ahora Ged y su equipo han podido atender hasta 3.000 personas, nada más y nada menos que una cantidad considerable de cortes de pelo gratis, que es lo equivalente a más de 60 mil dólares.
A este éxito se ha sumado otro evento: las noches de boxeo benéfico, en donde ha logrado recaudar más de 20 mil dólares.
¡Solo busca ayudar!
“Wow, es increíble lo que se puede lograr cuando se tienen buenas intenciones con nuestros semejantes”, comentó un internauta.
Los planes de Ged para el futuro son poder conseguir más recursos para eventualmente ayudar a más de 150 mil personas en todo el país e incluso llegar a tener barberías fuera de Reino Unido.
La labor que comenzó este barbero es extraordinaria, además de ofrecer su ayuda cambia la vida de quienes acuden a él. Compártela.