Ja’bari Gray permaneció ingresado en un hospital desde el primero de enero de este año. Nació sin piel, con un raro tipo de aplasia cutis, una rara afección congénita de la dermis.
Su caso conmovió a miles de personas, inicialmente los médicos no conocían el diagnóstico, al bebé le faltaba la piel de la mayor parte de su cuerpo exceptuando el área de su cabeza.
Poco después de su nacimiento, lo trasladaron al Hospital Pediátrico de Texas en Houston, debía recibir atención médica permanente, había que cambiar su vendaje con frecuencia para prevenir que sufriera alguna infección.
Priscilla Maldonado, madre del bebé, relató que la única prioridad en esos momentos tan duros era mantenerlo lo más cómodo posible.
El caso de Ja’bari es muy extraño y los expertos lo están estudiando. Priscilla y su esposo Marvin Gray se someten a análisis genéticos para confirmar el diagnóstico porque la enfermedad sería hereditaria.
Para la madre del bebé fue muy duro enfrentarse a las consecuencias de la enfermedad, no pudo disfrutar de sostener a su pequeño después de su nacimiento.
El estado del bebé era tan frágil que debió esperar para poder arrullarlo entre sus brazos.
“Lo pude tener en mis brazos dos veces, pero solo utilizando una bata y guantes especiales. No hay contacto piel a piel”, relató la madre.
Los médicos sometieron a Ja’bari a una operación para cortar tejido cicatrizado que une su mentón con su pecho y separar sus párpados, que están pegados desde que nació.
La familia recibe apoyo económico de la empresa en la que trabajan los padres del niño, y de la organización Medic-Aid, pero también crearon una campaña en GoFundMe para recaudar dinero que les permita cubrir todos sus gastos.
A pesar de que el pronóstico no era el mejor porque los doctores no sabían si Ja’bari sobreviviría, él ganó la batalla.
Finalmente se recuperó después de recibir un trasplante de piel cultivada en laboratorios y recibió el alta médica.
Después de tantos meses en el hospital podrá conocer su nuevo hogar y compartir a tiempo completo junto a su familia.
Los padres del bebé se aferraron a la esperanza de que todo saldría bien y no se equivocaron, tras largas noches, días de incertidumbre y dolor, pueden tener la tranquilidad de que su hijo venció lo peor.
Comparte este caso que nos recuerda que los milagros sí existen, aunque parecía imposible, los padres de Ja’bari le dan la bienvenida en casa.