Sylvia LeRoy es una dedicada madre y enfermera. Desde el comienzo de la pandemia, Sylvia se negó a abandonar su puesto de trabajo. Estaba embarazada y esperaba con ansias la llegada de su bebé, pero se decidió a ayudar a tantos pacientes que la necesitaban.
Lamentablemente, después de un par semanas trabajando agotadoras jornadas en el hospital, Sylvia fue diagnosticada con COVID-19.
“Todo lo que hizo fue ir a trabajar y luego volver a casa con su familia. Debe haber contraído el virus de uno de sus pacientes”, dijo Jeffry, su esposo.
De inmediato comenzó a guardar reposo para velar por su salud, pero sufrió una serie de complicaciones que adelantaron su labor de parto.
El embarazo había cumplido tan sólo con 30 semanas de gestación pero la pequeña bebé Esther llegó antes de tiempo y fue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos. Mientras tanto, la agotada Sylvia seguía intentando recuperarse.
Sylvia contrajo la enfermedad con 35 años de edad.
Los problemas respiratorios aumentaron cada vez más y comenzó a necesitar ayuda de un ventilador. Después de 7 días, pudo volver a respirar tranquilamente pero lo peor no había pasado.
Sylvia sufrió un paro cardíaco que se extendió a lo largo de 8 minutos. Esto le produjo una severa lesión cerebral por haber permanecido tanto tiempo sin oxígeno.
Sylvia y su familia viven en la ciudad de Nueva York en los Estados Unidos.
Actualmente se encuentra despierta pero muy poco consciente. Su situación de salud es realmente delicada. En casa, sus hijos y su familia entera no hacen más que desear que todo esto pase y Sylvia regrese junto a ellos.
“Está mínimamente consciente. Le cuesta mucho responder al sonido, al tacto o a las palabras”, explicó Jeffry.
Sus últimas pruebas de COVID-19 regresaron negativas pero todavía necesita recibir terapia cognitiva y física a largo plazo. Su familia está reuniendo fondos para poder brindarles a Sylvia y a Esther la oportunidad que tanto necesitan.
Ella siempre fue una persona muy amorosa dispuesta a hacer cualquier cosa por ayudar a los demás. Ahora es momento de que todos la ayuden a ella.
“Los siguientes 6 meses van a ser críticos para Sylvia. Ella necesita y merece la mejor atención del mundo. No quiero que sufra más”, dijo su esposo.
Lamentamos enormemente la difícil situación en la que se encuentra esta familia. Los médicos, enfermeras y personal de limpieza han demostrado que son los grandes héroes de esta pandemia. No podemos dejarlos a su suerte cuando más necesitan ayuda.
Une tu voz y comparte este caso para apoyar a esta madre en la dura batalla que está librando.