Hefin y Valeria Williams dedicaron su vida al servicio y protección de los más vulnerables. No en vano esta pareja de Liverpool se convirtió en los padres de crianza de 26 niños, quienes ahora se encuentran desconsolados por sus repentinas muertes a causa del coronavirus.
Valerie, de 74 años, fue trasladada de urgencia al hospital el 21 de marzo después de desarrollar tos seca y fiebre. Sólo una semana más tarde su esposo Hefin, de 80 años, también fue recogido en casa por una ambulancia que lo llevó emergencias ante la sospecha de haberse contagiado del virus mortal.
El Sr. Hefin sufrió de mareos fatiga y una constante lucha por respirar antes de que llegaran los paramédicos.
El solidario hombre fue trasladado de urgencia al hospital donde le colocaron oxígeno de alto flujo durante 24 horas, antes de ser conectado a un ventilador la mañana del domingo 29 de marzo. Trágicamente, un día después sufrió de una insuficiencia que terminó por arrebatarle la vida.
Por su parte, Valerie se mantenía en la Unidad de Cuidados Intensivos del mismo hospital bajo una condición estable pero sin saber que su esposo había fallecido.
Ella murió una semana más tarde justo un día después del funeral de Hafin.
Ahora, la gran familia construida por los esposos Williams se encuentra devastada.
“La parte más difícil de toda esta situación es el hecho de que, como familia, no pudimos estar juntos y apoyarnos el uno al otro.
Tener que consolarnos y organizar el funeral a través de FaceTime fue desgarrador para todos nosotros. Ahora es algo por lo que tendremos que pasar de nuevo”, dijo el hijo biológico Marc Williams, de 42 años.
La pareja se conoció en un pub en el cual Hafin trabajaba mientras que Valerie estuba de vacaciones en Edern, al norte de Gales, y tras un breve noviazgo decidieron casarse.
Hafin y Valerie compartieron 48 años de feliz matrimonio y durante ese tiempo procrearon 3 hijos biológicos (Nicola, Andrea y Marc), uno adoptado (Sarah), y 26 hijos más de crianza.
“Mamá y papá pasaron toda su vida ayudando a otros, eran las personas más desinteresadas que probablemente conocerías. Amaban a sus hijos, nietos y niños adoptivos, tuvieron tiempo para toda su familia y amigos, dejaron una impresión duradera en todos los que conocieron”, dijo la hija adoptiva Andrea Brinksman, de 44 años.
Valerie y Hafin tenían realmente un corazón altruista, a pesar de su edad ellos se mantenían ayudando. Hasta el año pasado, Valerie estuvo cuidando a ancianos en su ciudad natal Warrington, Cheshire, donde ejercía como asistente de cuidado.
Pese al dolor, los hijos y nietos de los Williams están agradecidos con el personal sanitario que atendió a sus padres. Por esa razón han decidido crear una campaña en memoria de sus progenitores con el fin de recaudar fondos que irán al hospital en el cual estuvieron internados.
Para ellos este sería un gesto de amor y servicio en memoria de la pareja que les dio el mayor ejemplo de humanidad.
La pérdida de personas buenas y generosas es realmente lamentable y el coronavirus ha hecho que esta situación ocurra cada segundo. Comparte y da a conocer la historia de esta pareja ¡Descansen en paz esposos Williams!