La situación de Siria se pone cada día más tensa, la guerra civil en el país árabe ha llevado que su población huya de su nación desde los enfrentamientos de 2010. Desgraciadamente, desde el 2014, cuándo se sumó el Estado Islámico a la guerra, las personas se quedaban sin espacios en donde protegerse debido que hasta las escuelas y hospitales eran atacados por este grupo insurgente.
Los refugios locales y fronterizos no daban abasto para todos los sirios que escapaban de sus hogares a un lugar seguro. Pero la diáspora de sirios no podían convivir toda su vida en el refugio esperando que la guerra cese, por esa razón, la migración masiva de habitantes sirios empezó a ciudades europeas en búsqueda de un mejor futuro.
Sin embargo, irse a una de estas ciudades sin tener ningún tipo de ingreso económico, seguridad social, posibilidad de empleo o apoyo de los ciudadanos se convierte en un verdadero infierno para estas personas, a veces incluso más terrible que la guerra de su país.
El país europeo con más fácil acceso para los sirios es Grecia, no obstante, es el país con menos posibilidades para que los refugiados puedan prosperar, debido a los ataques xenófobos recurrentes por parte de la comunidad marroquí, deben trabajar de manera ilegal y su calidad de refugiados no les permite seguridad de ningún tipo.
Muchas veces los sirios son atacados en un sitio público rodeado de policías y los agentes no detienen el conflicto; por el contrario, detienen a la víctima solo por su nacionalidad.
En los últimos días se dio a conocer que los chicos sirios deben pasar sus noches en la plaza de Atenas, la mayoría de ellos se quedan en la Plaza Síntagma. La única posibilidad de pasar la noche bajo un techo es cuando un familiar que esté en países como Alemania o Bélgica les envía dinero y puede arrendar una habitación por unos días o quedarse en un hotel.
También hay otra forma y se ha vuelto bastante popular entre los chicos que oscilan entre 16 a 22 años de edad. Se trata de servicios sexuales ofrecidos por los hombres griegos.
Al principio del vídeo podemos escuchar cómo un hombre de mediana edad le comentaba a uno de los adolescentes sirios de la plaza que él antes había contratado a otro joven sirio por un masaje.
El hombre ofrecía 10 euros por el masaje; sin embargo, el chico sabía que el servicio no era solo un masaje, también tenía que tener relaciones sexuales con él y, después de regateo, al chico sirio le pagarían 20 euros por masajear y tener sexo con el hombre, en su casa y con preservativo.
Desde la llegada de los refugiados sirios a Grecia, se pueden ver decenas de hombres maduros en las cercanías de la plaza en busca de un jovencito sirio para incitarlo a canjear su cuerpo por el dinero que necesita para sobrevivir.
Puedes ver el documental completo a continuación:
Es terrible la situación que estos jóvenes y miles de refugiados más deben padecer para poder sobrevivir en un país diferente al suyo, teniendo que renunciar a sus creencias, cultura y posesiones para seguir con vida.
Esto no puede seguir pasando. No se debe jugar con las necesidades del prójimo. Por favor, difunde esta noticia.