El amor de las madres no tiene límites. Estas no se detienen ante ninguna adversidad cuando buscan el bienestar de sus hijos, más aún cuando saben que sus pequeños pueden encontrarse en peligro.
De tal forma lo ha demostrado el acto heroico que ha realizado Christina Christie, una mujer de Nueva York que emprendió un viaje de 9 horas en coche y a pie durante una tormenta de nieve para rescatar a su pequeño.
John, el hijo de Christie, es un niño de 5 años con necesidades especiales que estuvo atrapado en un autobús escolar por más de 12 horas. El atasco se debió a la última tormenta de nieve que azotó a la ciudad de Nueva York.
El pequeño y otros niños de la escuela Cook vivieron un infierno al permanecer largas horas encerrados en el autobús. Pues, la fuerte tormenta impidió que el conductor del transporte escolar llevara a los niños hasta sus hogares.
La caída de grandes cantidades de nieve paralizó totalmente el tráfico y el bus quedó atrapado sin poder movilizarse por horas.
Christie se enteró del suceso alrededor de las 6:00 pm cuando recibió una llamada de parte de una de las auxiliares del autobús. En ella se le informaba que John y otros seis niños estaban atrapados en la carretera Harlem River Drive. En ese instante la mujer no lo pensó dos veces e inicio su viaje para rescatar a su hijo.
La madre condujo su coche sin descanso durante 9 horas. Alrededor de la 1:00 am, la mujer ya había llegado a Bronx y se encontraba a pocas cuadras del autobús. Sin embargo, el caos ocasionado por la tormenta tenía a más de un automóvil varado así como a otros buses escolares. Por esa situación, la mujer decidió abandonar su coche y caminar hasta su hijo.
“Tenía tanta desesperación en ese momento, que tuve que reaccionar como una madre loca por proteger a mi hijo»
Después de dejar su coche en una acera, Christie hizo un recorrido de más de una hora entre el aguanieve para cruzar las 20 cuadras que la separaban de pequeño John.
Además del frío, la cantidad de autobuses escolares que se encontraban en el atascamiento la despistaron un poco, dificultando el rescate del niño. Finalmente, para identificar el autobús de su hijo la mujer pidió al conductor que encendiera las luces y de este modo pudo reconocer el transporte correcto.
Al encontrarse con su niño, la madre recibió ayuda de un policía que la llevó de nuevo hasta su auto. Alrededor de las 4:00 am John y Christie finalmente habían regresado a su casa.
Después de lo ocurrido, la mujer denunció la ineficiencia por parte de las autoridades del autobús en el momento de manejar la situación con los niños abordo.
«Simplemente sentí que nadie les estaba prestando atención», dijo la madre.
Los pequeños tuvieron que aguantar horas sin alimentarse ni poder usar el baño, a pesar de que son niños con necesidades especiales. Incluso, se informó que uno de ellos tuvo que orinar dentro de una bolsa de plástico. Al igual que Christie hubo otros padres que se quejaron por la negligencia.
“Simplemente no manejaron esto bien. Esto fue extremadamente traumático. Estos son niños con necesidades especiales. Mi hijo estaba angustiado”, denuncio la madre de otro de los niños que viajaban en el autobús.
Esta ha sido la tormenta más fuerte que ha azotado a Nueva York en los últimos 136 años. No obstante, lo inesperado del suceso no justifica los momentos de angustia que los pequeños vivieron por la falta de atención, por parte de quienes estaban a cargo de ellos.
Para fortuna de John, su valiente madre lo rescató a pesar de las dificultades y pasó menos tiempo de encierro. A diferencia de sus compañeros, quienes fueron recatados por sus padres horas más tarde.
Esta mujer es un ejemplo de perseverancia y amor. Su valentía al atravesar la tormenta de nieve es un reflejo de lo que una madre es capaz de hacer por un hijo, compártelo con tus amigos.