Los actos de solidaridad siempre se hacen presentes para hacernos recuperar la fe en la humanidad, afortunadamente muchas personas no tienen una mirada indiferente ante las necesidades de quienes están a su alrededor.
Modesto Fuentes, de 80 años, perdió a su esposa, se dedica a vender empanadas y bocadillos a un dólar en las calles de Chicago para poder sobrevivir a las precarias condiciones económicas que enfrenta solo, a bajas temperaturas y sin conseguir un empleo digno.
En solo dos semanas fue víctima de un robo, y lo despojaron bajo amenazas de los 38 dólares que había ganado durante un día de trabajo.
Modesto camina diariamente 9,65 kilómetros alrededor de Gage Park tres días por semana para vender sus productos.
Además de cubrir los gastos de sus necesidades básicas, él sueña con ahorrar 15.000 dólares para poder jubilarse en México, su país de origen que abandonó buscando un mejor futuro.
También, quiere colocar una nueva cruz en el lugar donde yace el cuerpo de su esposa Juana en el cementerio, la perdió hace varios años quedándose solo y devastado.
Cada día se esfuerza para trabajar y ganarse la vida, injustamente le han robado sus ganancias y productos.
“Solo quiero ganarme la vida con honestidad”, comentó Modesto en una entrevista.
Una de sus clientas, Tania Rangel, se enteró del robo y decidió ayudarlo, compartió el caso en su perfil de Facebook y abrió una página en GoFundMe para recaudar fondos destinados a ese anciano.
Desde entonces, la historia de Modesto ha conmovido a miles de personas alrededor del mundo, hasta entonces se han logrado reunir 14.735 dólares superando la meta de 10.000 dólares.
“Comencé con un objetivo para tratar de ayudarlo, y después la suma comenzó a subir y subir, más de 550 personas de buen corazón han donado por esta noble causa”, dijo Tania.
Ella asegura que ve el rostro de su padre en el de Modesto y se inspiró a ayudarlo, sabe que la vida se le ha hecho muy complicada desde la muerte de su esposa. A pesar de las adversidades, no se ha rendido, se niega a perder la esperanza y confía en que con su trabajo podrá superar los obstáculos mientras sufre el dolor de haberse despedido para siempre de su compañera.
Afortunadamente gracias a la solidaridad de muchas personas la calidad de vida del señor Modesto podrá mejorar notablemente, todos los ancianos merecen pasar sus últimos años en condiciones dignas con todas sus necesidades satisfechas. Comparte este solidario gesto.