Adán Olmos García es un joven mexicano de 25 años de edad que no ha conocido más que el dolor, el sufrimiento, la soledad y la frustración.
Su dramática historia deja a muchos con los pelos de punta, especialmente porque nadie entiende de dónde obtiene toda la fuerza, la energía y la alegría para seguir luchando cada día.
Desde muy pequeño, siempre quiso formar una familia para darles el amor que él nunca tuvo. Tras haber perdido a su padre a los 6 años, y a su madre, a los 13, sólo vivió el desconsuelo y la pobreza. Y por eso quería una vida distinta para los suyos.
Conoció a la mujer de su vida y después de 10 años de relación y tras 6 años de convivir juntos, tendrían un hermoso bebé.
Para darles una vida mejor decidió mudarse a Querétaro, donde consiguió un trabajo en la construcción.
Pero el 30 de agosto de 2017, un dramático accidente laboral cambió su vida para siempre
Cuenta que estaba colocando la losa en la tercera planta de una verdulería, y en la parte de arriba del techo de la casa se formaba un charco. Pero desgraciadamente, había un cable de alta tensión de más de 6.000 W, tras pisarlo fue víctima de una terrible descarga eléctrica, que lo tiró 3 pisos abajo.
Tuvo 4 paros cardíacos, le amputaron ambas piernas y perdió casi toda la piel
Vinieron largas jornadas en hospitales y 30 intervenciones quirúrgicas, primero para salvarle la vida y después para reconstruir su cuerpo quemado en más del 90 %.
Emprendió esa dura batalla sin ayuda económica de nadie. Lo único que lo movía a seguir era el profundo amor a su esposa y darle un futuro a su hijo.
Pero después de tanto sufrimiento, para rematar su drama, su esposa se cansó de estar al lado de un hombre «inservible», que causaba impresión nada más verlo, repleto de deudas médicas y sin un futuro.
Le dio el golpe más bajo dejándolo devastado.
Decidió marcharse llevándose el único motor por el que Adán seguía luchando: su pequeño.
«No pierdo la esperanza de que vuelvan, tenemos toda una vida juntos, quiero terminar esta historia con ella porque la quiero con toda mi alma, son mi fortaleza para continuar en esta lucha», confiesa Adán.
No se deja vencer, solo y sin ayuda se levanta cada día con ganas de cambiar su destino.
«Me levanto y le pido a la Virgencita pronto tener mi rostro para poder ir a buscar a mi hijo y decirle: te amo y tengo ganas de recuperar el tiempo perdido y tengo ganas de luchar por ti», dice Adán.
«Cuando me siento frustrado me siento a hacer casitas de madera, o si estoy triste me siento a hacer oración, hago 4.000 pesas diarias, hago lagartijas«, relata.
«Es muy duro lo que estoy pasando pera nada es imposible»
En una emotiva entrevista que dio al medio Primer Impacto, sorprendió a su esposa por si le estaba escuchando:
«Chaparrita hermosa, donde quiera que estés quiero decirte si quieres casarte conmigo, sabes cuánto te amo y lo mucho que hemos luchado, mi amor, para llegar a donde estamos, no se me hace justo que de un momento a otro todo se vaya por un tubo, los amo con toda el alma a los dos, no saben cuánto los extraño».
¡Imposible contener las lágrimas!
La historia de un hombre que recibió una descarga eléctrica
"Quiero un rostro para poder buscar a mi hijo": el anhelo de este hombre cuyo cuerpo se quemó por una descarga eléctrica
Publiée par Univision Noticias sur Jeudi 2 janvier 2020
Tristemente, no ha recibido la ayuda que tanto necesita. Si deseas poner un grano de arena para ayudarlo económicamente puedes llamar a este número en México, quienes están canalizando toda la ayuda en favor de Adán:
00 52 305-471-4219
La dramática historia de este joven nos deja sin poder articular palabra, compártela para que nunca más nos quejemos por tonterías. Esperemos que pronto cumpla su sueño y pueda reunirse con su esposa y su hijo y consiga la felicidad que merece.