Esta pandemia ha sido una verdadera tragedia, es lamentable que tantas personas no hayan podido sobrevivir a este virus que ha puesto en jaque al mundo entero.
Y esta historia es una de las tristes muertes a causa del COVID-19, se trata de Fozia Hanif, una mujer de 29 años que murió sin poder abrazar a su hijo Ayaan Hanif Ali, a quien había dado a luz unos días antes.
Fozia dio positivo al chequeo de coronavirus mientras estaba embarazada y solo vio fotos de su bebé antes de fallecer en el Birmingham Heartlands Hospital el 8 de abril.
Ayaan nació el 02 de abril a las 31 semanas por cesárea, y a pesar de que su madre estaba contagiada, él resultó negativo para el virus, pero debió permanecer en el hospital.
Fozia, quien trabajaba en los servicios de libertad condicional del Tribunal de Magistrados de Birmingham, había sido trasladada a una sala de recuperación después del nacimiento del bebé, pero tuvo que ser ingresada en la UCI después de que su condición empeorara.
Fozia fue diagnosticada con la infección tras descubrir que tenía fiebre leve en un chequeo de maternidad al que había estado asistiendo regularmente después de perder a su primer hijo el año pasado.
Wajid Ai, su esposo reveló que la mantuvieron ahí dos días para hacerle una prueba de COVID-19.
«La prueba dio positivo y al día siguiente dijeron que era leve y que podía ir a casa, pero después de cuatro días tuvo dificultad para respirar y llamamos a la ambulancia», dijo Wajid.
Fozia no pudo recibir visitas y solo pudo hacer unas pocas llamadas telefónicas mientras estaba en la sala de maternidad.
«Ella estaba muy feliz al recibir la foto del bebé que las enfermeras le imprimieron», dijo Wajid.
Debido a su condición, Fozia no pudo ver a su bebé y solo vio fotos de él antes de fallecer.
«Ella sostenía la foto y decía ‘mira qué bonito es nuestro bebé, vamos a volver a casa pronto’ esa fue la última vez que hablé con ella”, agregó Wajid.
Su hermana, Sophia Hanif, dijo que cuando llegó la ambulancia le hicieron los controles rutinarios y todo estaba bien en términos de presión arterial y niveles de azúcar, pero la llevaron al hospital por el bebé y dos días después de estar en el hospital dio a luz.
Después de haber desarrollado un coágulo de sangre quedó en coma y permitieron que su padre, Nabil y su esposo la visitaran con un equipo de protección personal.
Fozia presentó una leve mejoría y el equipo médico le informó a la familia que sería trasladada a la sala de recuperación.
“Nos dieron una esperanza y nos emocionamos. La llevaron a la sala de recuperación, le dieron el teléfono, en realidad hablamos con ella”, dijo Nabil.
Pero su condición empeoró y tristemente no pudo vencer al fatal virus.
“Cuando entramos al hospital nos dijeron que iban a apagar las máquinas, les dije que no hasta que llegáramos, ella es una luchadora», dijo su padre.
Sophia dijo que todo había sucedido tan rápido, que su hermana no tuvo tiempo de nada.
«Ella estaba pidiendo comida, preguntaba por el bebé, preguntaba por la familia y de repente ya no estaba. Fue un shock para todos nosotros», agregó Sophia.
“Ella era una pequeña superestrella para nuestra familia. Ella fue una inspiración para todos nosotros”, dijo su hermana.
Desde estas líneas acompañamos a esta familia en su dolor y compartimos su triste historia para ayudar a que otros no pasen por lo mismo. ¡Quédate en casa!