Es lamentable que algunos niños lleguen al mundo a manos de personas negligentes que no asumen el compromiso de velar por su salud y bienestar, sobre todo mientras son vulnerables y dependientes.
Una madre identificada como Jacqueline arrojó a su hija recién nacida minutos después de haber dado a luz en un edificio en Iztacalco, en la Ciudad de México.
La bebé, quien aún tenía su cordón umbilical, quedó atrapada entre dos paredes en un agujero de 2,7 metros de profundidad rodeada de tuberías y ladrillos.
Gracias a la intervención del Escuadrón Médico de Rescate y Emergencias de la Cuidad de México la niña fue liberada con vida.
Durante el rescate de la menor se vivieron momentos realmente impactantes.
Según información de los medios de comunicación locales, las autoridades descubrieron el cuerpo sin vida de un recién nacido entre un montón de basura fuera de la vivienda, se cree que es el hermano gemelo de la bebé rescatada.
Se desconoce si la madre padece de algún trastorno psicológico, tampoco se sabe cuáles fueron las razones que la llevaron a actuar de esta manera tan despiadada con sus hijos.
Lo que si se conoce es que fue arrestada y hospitalizada, mientras que su esposo, José, se encuentra prófugo de la justicia.
Afortunadamente, los residentes del lugar advirtieron a las autoridades sobre fuertes ruidos de llanto y rápidamente el equipo de rescate se trasladó al lugar.
Durante horas, los rescatistas vivieron momentos de mucha angustia que fueron grabados en un vídeo que más tarde fue publicado por la Secretaría de Seguridad Pública, donde se observa a los bomberos perforando la pared de la casa hasta que finalmente sacan a la bebé.