Hay personas que han vivido aventuras extremas y que han logrado salir ilesos de situaciones realmente peligrosas. Pero Richard Schimpf protagonizó un evento insólito, y sobrevivió para contarlo dejando a todos sin palabras.
Richard es director de una empresa que ofrece el servicio de practicar buceo para profesionales y aficionados que quieran contemplar y fotografiar la vida marina.
El hombre de 51 años estaba buceando en una playa de Sudáfrica mientras fotografiaba a un tiburón y una fuga natural de sardinas cuando una ballena se lo tragó.
Cuando sucedió el incidente, él se encontraba con un equipo dividido en dos grupos aproximadamente a 40 kilómetros del puerto Port Elizabeth, al este de la Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.
“Supe al instante lo que había sucedido. Sabía que una ballena se me había acercado y me había llevado consigo, y yo, de manera intuitiva, contuve el aliento, asumiendo que volvería a zambullirme y me escupiría en algún lugar de las profundidades del Océano Índico”, relató el hombre a los medios de comunicación.
La ballena Bryde escupió al buzo y este logró nadar y regresar con su equipo ante el asombro de todos los que presenciaron el hecho que ha recordado para muchos el relato de Jonás, del Antiguo Testamento de la biblia.
Richard estaba a 25 millas náuticas de la costa cuando el mar comenzó a agitarse de forma repentina y la ballena lo introdujo bruscamente en su boca.
En el relato bíblico, Jonás es arrojado al mar durante una tormenta y permanece atrapado en el vientre de la bestia durante tres días antes de ser escupido en la orilla de Nínive.
Richard aseguró que en el momento del incidente él intentaba filmar a un tiburón que transitaba por el lugar cuando notó que la ballena gigante se apoderó de su cuerpo sin tener tiempo de reaccionar.
“Podía sentir la presión en mi cadera, no hay tiempo para el miedo en una situación como esa: tienes que usar tu instinto”, dijo el buzo.
Agregó, además: “Nada puede realmente prepararte para un evento así, cuando terminas dentro de una ballena, tu reacción es seguir tu instinto”.
“Contuve el aliento porque pensé que iba a bucear y a liberarme en un lugar mucho más profundo del océano, estaba todo completamente oscuro dentro”, concluyó.
Los 15 años de experiencia de Richard en la práctica de buceo le ayudaron a tener la destreza necesaria para salir airoso de una situación en la que pudo quedarse paralizado por el pánico.
Mientras todo ocurría un Heinz Toperczer, colega de Richard, fotógrafo, mantuvo siempre su cámara enfocada sobre él y capturó las imágenes que hoy le dan la vuelta al mundo desde la embarcación en la que viajaron.
Describió cómo los delfines reaccionaron saltando del agua y la ballena expulsó roció blanco de la parte superior de su cuerpo cuando su compañero fue tragado por el animal.
Finalmente, Richard fue escupido y pudo nadar hasta el bote donde lo esperaban sus compañeros atónitos después de ser testigos del hecho.
La ballena que se tragó al buzo es de la especie Bryde que alcanza aproximadamente los 16,76 metros de longitud, habitan generalmente en el océano Atlántico, Índico y Pacífico, tienen la capacidad de permanecer a 300 metros de profundidad en el mar.
Richard pudo tener un desenlace fatal, cualquiera se habría aterrado al sufrir una experiencia similar pensando que está en sus últimos minutos de vida, pero él supo predecir que lograría sobrevivir y actuó en función de eso.
Es admirable la valentía y destreza de este buzo que afortunadamente salió sano y salvo de un insólito accidente. ¡Compártelo!